El lenguaje, la educción, la conciencia y la socialización como aspectos y y resultados sociales históricamente determinados y su relación con la aplicación y viabilidad de la Ley de la educación Nro. 070 "Avelino Siñani - Elizardo Pérez"
Resumen
El hombre en su desarrollo y evolución histórica, por necesidad y producto de un proceso natural y material alcanza a dar un salto dialéctico, pasando de la hominización a la humanización; surgiendo el Homo Sapiens y alcanzando la cima en el reino animal. Primero fue el trabajo y luego la transformación de su estructura biológica, empezando por las manos, posteriormente al cambiar su fisiología se desarrolla también el cerebro, convirtiéndose éste en la materia más altamente desarrollada; que a su vez condiciona al resto del cuerpo hasta alcanzar una posición erecta y bípeda; es ahí donde el hombre se separa del resto de animales. En este devenir aparece la necesidad de comunicarse, apareciendo el lenguaje como principal medio de comunicación; pues el lenguaje contribuyó enormemente en el desarrollo del pensar lógico y abstracto.
Al surgir la propiedad privada sobre los medios de producción aparecen las clases sociales que refleja una estructura económica desigual, así como una superestructura jurídica, política e ideológica a la que corresponden determinadas formas de la conciencia social, entre ellas la educación y su forma de manifestarse: la socialización. En este contexto las manifestaciones de la conciencia social constituyen un reflejo y reproducción de las existentes estructuras económicas históricamente determinadas. Por lo tanto, no se puede cambiar una sociedad partiendo de la conciencia social, es decir de la superestructura. En este caso, la Ley de la Educación N° 070 “Avelino Siñani
– Elizardo Pérez”, que no va en concordancia con las leyes del desarrollo histórico y social de la sociedad boliviana, además que en su conjunto deviene en anacrónica, inaplicable e inviable. Por otro lado, falta resolver el problema del Estado-Nación, tarea pendiente que no resolvieron las clases dirigentes, y con ello la construcción y formación de una Identidad Nacional o Ser Social. Esta tarea irresuelta nos ubica como una sociedad mercantil, atrasada y dependiente; pues no tenemos desarrollo de las fuerzas productivas científico tecnológicas, por lo que nuestras relaciones sociales de producción reflejan esta situación. Problema que se arrastra desde el Incario, pasando por la Colonia y el Virreinato, y ahora somos dependientes del capitalismo en su forma superior y última: el capitalismo monopólico