Análisis semántico de las metáforas en los cuentos de la lengua aymara de Tiwanaku
Resumen
La Constitución Política del Estado (2009, p.5) en su capítulo primero nos señala que “Bolivia se constituye en un estado unitario social de derecho plurinacional comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado […] se funda, en la pluralidad y el pluralismo […] cultural y lingüístico”. Por ello, nuestro país es considerado como pluricultural y multilingüe por la existencia de treinta y seis culturas con sus respectivas lenguas, entre las que podemos indicar al idioma aymara, quechua, guaraní, araona, baure, chimán, guarayu, itonama, mosetén, puquina, y otros.
Por lo tanto, la interculturalidad se refiere a la interacción entre culturas, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia de ambas partes, para ello, se debe partir de la identidad cultural, el cual tiene una relación complementaria de la persona, la naturaleza, el tiempo, el cosmos y otros elementos generando en la etnia el crecimiento espiritual, productivo y organizativo a partir de su propia lengua y cosmovisión de forma holística.
El aymara es un idioma nativo hablado en Bolivia, Perú, norte de Chile y norte de la Argentina, X. Albó (1995) considera que el número de hablantes del aymara en toda la zona oriental es aproximadamente de dos millones. Estos hablantes son mayormente bolivianos que conforman alrededor de un tercio de la población boliviana. Los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda (2001) indican que el 60% de la población boliviana es hablante de una lengua originaria, de ellos 1.237.658 personas de seis y más años saben hablar aymara, lo que equivale al 23.5% del total de la población boliviana. Si tenemos en cuenta a los niños de seis años y la omisión de la población rural, podemos hablar quizás de 1.600.000 hablantes del idioma aymara en el país (ibídem, 1995).
Según M. Hardman, J. Vásquez & J. De Dios Yapita (1988, p.4), la lengua aymara pertenece a la familia lingüística jaqi, que toma en cuenta a dos idiomas el jaqaru y el kawki, hablados en la provincia de Yauyos, departamento de Lima, Perú; y se encuentra ubicado a 250 kms al sur de Lima. El jaqaru tiene alrededor de 2000 hablantes y el kawki 20 hablantes, la mayoría de ellos son de la tercera edad.
Para, A. Torero (2008, p. 108) la lengua aymara pertenece a la familia aru, es hablada alrededor de dos millones de personas y ha desempeñado un importante papel socio histórico en el territorio altiplánico.
El idioma aymara, con relación al castellano, tiene una estructura morfosintáctica diferente ya que pertenece al tipo de lengua aglutinante, porque las funciones gramaticales están establecidas por sufijos añadiéndose a la raíz o lexema base.
Pero, muchos aspectos etnolingüísticos, socioculturales y lingüísticos no han sido investigados en su plenitud por la compleja situación cultural que caracteriza a las lenguas originarias de nuestro país. Por ejemplo, en el ámbito de la metáfora del cuento aymara, que se desarrolla en el presente estudio, no existen muchos estudios.
Aunque, las investigaciones desde diferentes perspectivas, como de Z. Alavi (1994) señala que en el mundo andino la metáfora existe por ser un artificio expresivo lexical importante y plenamente vigente en la variedad dialectal del aymara.
Según, I. Apaza (2008) nos manifiesta que la estructura lingüística del aymara se conserva a través de la tradición oral, la memoria colectiva y otras manifestaciones culturales como cuentos, leyendas, canciones y otros. Estos recursos lingüísticos y culturales se constituyen en un repertorio invalorable que conserva la forma, la esencia, el pensamiento y las leyendas que reflejan la vivencia cultural aymara con fuerte contenido metafórico.
En otro enfoque, L. Jemio (2008) señala que la oralidad es una tradición cultural donde se transmite la preservación de usos y valores de la cultura aymara, asimismo, hace narración de mitos y cuentos relacionados con los cerros referidos a historias de interacción de animales y humanos, articuladas a través del lenguaje metafórico.
En ese entendido, las expresiones del aymara se caracterizan por su alto contenido metafórico, ya que la cosmovisión del mundo andino se sitúa en el contexto de las relaciones entre lo humano, no humano, animal y naturaleza. Así nos manifiesta G. Lakoff y M. Johnson (1980) las expresiones metafóricas en la lengua están unidas a los conceptos metafóricos de una forma semántica, podemos utilizar las expresiones lingüísticas para estudiar la naturaleza de los conceptos figurados y llegar a comprender las significaciones, no hay que considerar las expresiones comparativas como hechos lingüísticos aislados, sino como la forma en que se manifiesta en el lenguaje, en nuestro caso en la lengua aymara.
Entonces, en la presente investigación emprendemos un análisis de la semántica y la metáfora reflejado en los cuentos del idioma aymara, utilizando formas figuradas y expresiones metafóricas que caracterizan la riqueza de la lengua manifestándose con la naturaleza, animales, divinidades o la distinción de lo humano y lo no humano.
Además, la lengua aymara juega un papel muy importante en la presente investigación como vehículo de comunicación transportando conceptualizaciones de cuentos en la cosmovisión aymara a través del lenguaje practicado por el hombre andino.
El lenguaje se emplea en varios sentidos e incluso metafórico, por ejemplo; en la cultura aymara se habla del lagarto (jararankhu) que analógicamente hace referencia a la persona con pereza, porque el reptil se caracteriza de pasar la mayor parte del tiempo reposando a la luz del sol. Otro ejemplo podemos mencionar al zorro (qamaqi) relacionando con el ser humano que tiende a burlar a otras personas, por el hecho de que al mamífero cánido se le conoce por robar a sus víctimas con astucia. Por lo tanto, la lengua aymara se caracteriza de ser metafórico por naturaleza y nace de la necesidad comunicativa de la sociedad.
En ese sentido, la presente investigación se enmarca en el análisis de metáforas de cuentos del aymara en la localidad de Tiwanaku, del departamento de La Paz. Concretamente, pretendemos describir las manifestaciones metafóricas con que se relacionan en la cosmovisión del mundo aymara. De esta forma, proyectamos contribuir a la recuperación de valores concernientes con la tradición oral.