Análisis semántico de las expresiones fono - estéticas con referente no sonoro del español a través del contraste con la lengua japonesa
Fecha
2003Autor
Watanabe Sasaki, Mariko
Espinoza, Fernando (Tutor)
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Dentro de las teorías sobre el origen del lenguaje humano, una de las más interesantes a considerar es la teoría de la imitación. La misma que sostiene que el hombre comenzó a emitir sonidos similares de los fenómenos de la naturaleza, animales, sonidos que resultan de las acciones humanas y otros.La misma teoría logra validez cuando Bloomfield explica la adquisición de la lengua en los neonatos. Las primeras palabras, o mejor dicho, los primeros balbuceos de un niño son producto la respuesta los estímulos que recibe éste de su medio. Vale decir, el niño emite sonidos para estructurar su primera expresión del lenguaje.La imitación, considerada en cierto modo, el origen del lenguaje humano, no se rezaga en los tiempos remotos, ni solamente en el periodo de adquisición de la lengua en el neonato. Esta como rasgo ha llegado a constituir un elemento más que constituye parte del sistema lingüístico de cualquier lengua. En muchos casos este rasgo es identificado como: fono-estético. La presente investigación de tipo exploratorio-descriptivo toma como objeto de estudio a las expresiones fono-estéticas con referente “no sonoro” del Español. Se propone primeramente la identificación de estas expresiones dentro de un determinado corpus para su posterior descripción, análisis semántico y contrastación fonológica- semántica con elementos equivalentes de la lengua Japonesa. Finalmente, con el objeto de alcanzar su cientificidad se tratará encontrar las reglas generales que rigen el comportamiento entre el significado y el significante.
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La lengua es en si un sistema muy complejo y completo que permite la expresión de cualquier idea, pensamiento, ya sea este objetivo o abstracto. A fin de comprender este sistema y estudiarlo ya sea con fines descriptivos o prescriptivos, los elementos han sido clasificados en palabras y en categorías. Posteriormente a través de la sintaxis se hace posible el estudio de las funciones que cumplen estos elementos y la relación que estos guardan con otros dentro de una estructura. Sin embargo, la lengua no esta compuesta en su totalidad de estos elementos clasificados definitivamente como palabras y signos lingüísticos. Al tocar el tema del análisis de la lengua coloquial, muchas veces nos toca enfrentar elementos como las onomatopeyas, las expresiones fono-estéticas con referente no sonoro o las interjecciones que suelen pasar desapercibidas de todo análisis critico. A pesar de aparentar ser elementos de poca importancia (especialmente desde un punto de vista prescriptivo), estos elementos tienen la capacidad de dar dinamismo al discurso e incluso una mayor eficacia en la transmisión de ideas.
En la lengua Japonesa, la misma que cuenta con gran riqueza de tanto onomatopeyas como palabras fono-estéticas con referente no sonoro, estos elementos son parte del sistema lingüístico normalizado, por lo tanto, no permite flexibilidad semántica. Es decir, no existe la posibilidad de creación, producción o acuñación alguna. Kawada J. afirma que el lenguaje oral tiene la capacidad de transmitir con mayor eficacia los sentimientos, las sensaciones y es mucho más expresivo que el lenguaje escrito. Esto se debe, en cierta medida a la presencia de las onomatopeyas y a las palabras fono-estéticas con referente no sonoro. El Japonés presenta una amplia variedad de elementos que se caracterizan por conocido como “sound symbolism” (simbolismo fónico) en comparación al Latín, al Alemán y al Francés” . En contraste, en el Español, a pesar de contar con estos elementos, no se encuentran normalizados y hasta su identificación, diferenciación con la onomatopeya es muy difícil. Aparentemente es un sistema de palabras en un estado caótico muy difíciles de estudiarlos. Sin embargo, dándole la vuelta la moneda, elhecho que sea difícil de identificar, de clasificar y generalizar implica una riquezade creación, producción y acuñación que no se dan en otros elementos de la lengua. Y consideremos que estos elementos logran acoplarse al sistema lingüístico de una manera natural y sorprendente.