Protección legal de marcas para garantizar el valor económico y la calidad de los productos, servicios y su actualización a la normativa internacional
Abstract
Proteger al público consumidor contra el engaño en que sería inducido respecto del origen del producto y, el otro, proteger el bien patrimonial creado por su titular, en resguardo de la actividad económica de producción y circulación desarrolladas. Los perjuicios que derivan de una mala protección recaen tanto sobre el patrimonio de
las empresas afectadas, como sobre el público consumidor engañado por la producción de mercaderías de mala calidad que llevan marcas falsificadas. Sin embargo, no se debe olvidar que lo que se busca es la creación de todo un sistema integrado de protección de la Propiedad Intelectual en su conjunto, que debe funcionar de manera coordinada en todas sus partes, para que produzca
resultados positivos. Si faltan algunas partes, el sistema producirá poco. No basta con proteger; algunos de los componentes de la Propiedad Intelectual (Derechos
de Autor independientemente de Propiedad Industrial o viceversa) es necesario que se tenga un sistema sólido y efectivo. Un sistema fortalecido de la Propiedad Intelectual produce confianza en las empresas, se atrae con ello inversiones, transferencia de tecnología, y favorece al flujo de productos y servicios. Nuestro país en particular, durante la mayor parte de este siglo, tuvo como
principal base económica a la minería, en especial la estatal, siendo escasa su producción industrial. Tanta fue nuestra dependencia de la minería, que quedamos estáticos frente al avance mundial, generando en la década de los ochenta cambios tan radicales como sacrificados cuyas consecuencias las vivimos actualmente. Es así que la conciencia nacional recién empieza a nacer, se pone énfasis en la llamada PRODUCCIÓN E INDUSTRIA NACIONAL, en busca de intentar aminorar distancias con aquellos países que jamás detuvieron su avance.