Rehabilitación de los ferrocarriles bolivianos: crisis y nacionalización 1956-1968
Abstract
El ferrocarril ha sido, por mucho tiempo, el medio de transporte más importante de Bolivia debido a que controlaba la totalidad del tráfico de importación y exportación. Con objeto de resaltar su desenvolvimiento, en esta tesis se evalúa el proceso histórico de la crisis y nacionalización del sector, durante el período 1956-1968. Así, se examina un momento de profundas transformaciones, donde, frente a una aparente extinción, el transporte ferroviario lucha por revitalizar su funcionalidad y recuperar su posición estratégica en el sistema de transportes. A partir de ello, se estudia la aceleración de la contracción del ferrocarril en los años inmediatamente posteriores a la revolución de 1952, así como las intenciones de corregir su desorientación en el marco de una nueva política ferroviaria y la aplicación de las primeras medidas de rehabilitación. El análisis se centra en las circunstancias políticas, económicas y técnicas que condicionaron la evolución del ferrocarril en el período antedicho, las cuales abarcan tres etapas diferentes: 1956-1960, 1960-1964 y 1964-1968. Los análisis realizados para la primera etapa dan cuenta de que el transporte ferroviario sufre una declinación muy acentuada en consonancia con la contracción económica del país, a consecuencia del descenso drástico de los volúmenes del tráfico. En la segunda etapa, frente a la persistencia y agudización del ciclo declinante, se evidencia la definición de una nueva doctrina ferroviaria orientada hacia la reorganización y recuperación del ferrocarril, la cual se expresa en la programación de la rehabilitación del sector y la nacionalización del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia y Bolivia Railway Co. Finalmente, se hace referencia a la aplicación de las medidas de rehabilitación a partir de 1964, enfocando el análisis en la creación de la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) y la centralización administrativa de los ferrocarriles estatales; proceso que culmina en 1968, cuando se consagra el monopolio estatal con la consolidación de la estructura y propiedad de la empresa ferroviaria.