dc.description.abstract | Durante el siglo XX, la arqueología en Bolivia se centró en la cuenca del lago Titicaca, especialmente en Tiwanaku, enfocándose principalmente en aspectos políticos y económicos. Esta tesis amplía ese enfoque al analizar la territorialidad en la región de Santiago de Okola durante la época prehispánica, explorando cómo las sociedades transformaron y utilizaron su entorno mediante ritos y costumbres. La investigación se desarrolló a través de una metodología de prospección superficial y análisis espacial, registrando sitios arqueológicos y sus características ambientales y geológicas. Los resultados indican una ocupación continua desde el Periodo Formativo hasta el Horizonte Tardío, evidenciando cómo las sociedades prehispánicas adaptaron su uso del territorio y recursos a lo largo del tiempo. Durante el Periodo Formativo, los grupos humanos se establecieron cerca de recursos hídricos y suelos fértiles, construyendo terrazas agrícolas y desarrollando una economía basada en la agricultura y el pastoreo. En el Horizonte Medio, bajo la influencia de Tiwanaku, se observa una mayor organización territorial y un control intensivo de los recursos naturales, con un enfoque en la producción agrícola y el poder político. Durante el Intermedio Tardío, la región experimentó una fragmentación en diversos grupos culturales, quienes modificaron el espacio simbólico mediante la construcción de torres funerarias y fortalezas. En el Horizonte Tardío, bajo la hegemonía Inka, aunque no se encontraron asentamientos de gran envergadura, se aprovechó y adaptó el espacio previamente utilizado, enfatizando una relación mística y religiosa con el entorno natural. Esta tesis demuestra que la territorialidad fue crucial para la organización y subsistencia de las sociedades prehispánicas del Altiplano boliviano, proporcionando una comprensión más profunda de su evolución social, económica y política a través de la apropiación y transformación del espacio | es_ES |