Empuñar la palabra como fusil”. discurso politico del semanario popular “aquí”, a favor de la apertura democrática en Bolivia,1979 – 1980

Abstract

En los últimos años, ha cobradonotoriedad el problema de los asesinatos de periodistas en países azotados por la guerra y el crimen. Organizaciones defensoras del trabajo periodístico, señalanque en las últimas dos décadas (1993-2013) han muerto cumpliendo su laborcasi mil trabajadores de la prensa en todo el mundo.El reciente aumento de las muertesse debe a las guerrasen el continente asiático, como en Irak,Afganistán, Pakistán,Siriay otros países.En el ámbito latinoamericano, el crimen organizado ha respondido con crueldad a las denuncias e investigaciones sobre sus actividades ilícitas, al punto de que Colombia, México y Brasil han sido considerados los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo.Al margen de los casos de reporteros víctimas del fuego cruzado en zonas de combate, la mayoría de los periodistas fueron ultimados en represaliapor lo que dijeron¿Qué tan importante o peligroso era aquello que dijeron, al punto queese mensaje, o discursolosllevó a la tumba? Esta situación puede parecer posible sólo en regiones “tradicionalmente”sumidas en conflictos armados, pero no ha sido ajena a la historia del periodismo en nuestro país. En Bolivia, uno de los casos más emblemáticos es elde Luis Espinal Camps, primer director del semanario paceño “Aquí”, asesinado el 22 marzo de 1980, poco después el periódico que ayudó a fundar y dirigió durante un año, fue clausurado de forma violenta. No es algo nuevo decir que la muerte de Espinal y la represión contra “Aquí”, se debió a sus denuncias de casos de corrupción, crímenes cometidos durante las dictaduras y fuertes críticas a los militares. ¿Cuál es la particularidad del momento histórico en que actuó “Aquí”? El alto grado de conflictividad.Entre 1978 y 1982, fue un periodo bisagra de la historia boliviana de los últimos treinta años, se cerraba la época de dictaduras militares para dar paso a gobiernos democráticos, pero la transición fue larga y difícil. Después de 14 años de gobiernos militares -iniciados con el golpe del general René Barrientos, en noviembre de 1964- algunos sectores castrenses se “acostumbraron” a ejercer las funciones de gobierno, cuando se intentó restablecer la democracia se negaron a desprenderse del poder y entorpecieron la consolidación de un régimen constitucional. El antagonismo entre proyectos civiles y militares, dio lugar a una interminable sucesión de elecciones y golpes de estado. Los años 1979-1980, fueron los más tumultuosos, si se toma en cuenta la altísima cantidad de víctimas mortales que dejó el conflicto sólo en esos dos años. En ese mismo periodo, adquirió preponderancia el movimiento popular, liderado por las principales organizaciones sindicales,que fueron los protagonistas en la lucha por reabrir los canales democráticos. Los partidos políticos tuvieron una participación un tanto ambigua y contradictoria, algunos sectores de derecha colaboraron solapadamente con las facciones militares golpistas, mientras el amplio abanico de organizaciones de izquierda se mostró incapaz de unirse para enfrentar los golpes de estado. En gran medida, se trató de un “duelo” entre el movimiento popular y los militares; mientras los sindicatos utilizaron la huelga, marchas y bloqueos camineros para defender la democracia, los militares apelaron a las armas y la represión para imponer sus posiciones. En ese contexto de “duelo”, el semanario “Aquí” apoyó a las fuerzas populares, lo que tampoco es un dato nuevo ya queforma parte del recuerdo colectivo sobreLuis Espinal y sus compañeros del semanario. Esa opinión compartida conduce a reflexionar sobrela relación que puede existir entre losdiscursos -en este caso emitidos por un medio de comunicación-y las pugnas entre sectoressociales.¿En qué medida la producción del discurso está sujeta a la dinámica de los conflictos sociales? El caso de “Aquí”, por la forma en que parece que estuvo ligado a la tensión social, constituye en ejemplo ideal para estudiar la construcción del discurso dentro de un escenario histórico de crisis. Al momento del surgimiento del periódico y a lo largo de su primer año de existencia, la pugna entre el proyecto democrático y el esquema de gobierno militar alcanzó uno de sus puntos culminantes, ¿qué discurso articuló el semanario frente a esa situación? Más concretamente ¿cuál fue el aporte o función que desempeñó el discurso editorial del semanario “Aquí”, durante el difícil proceso de apertura democrática? Como bagaje teórico y metodológico para emprender el trabajo, se recurrió a dos tendencias académicas. En primer lugar, partiendo de la noción que el periódico “Aquí” fue un proyecto alternativo, se ha tratado de establecer la principal característica del paradigma de la comunicación alternativa: que los medios pueden convertirse en agentes de cambio político.Los medios alternativos emplean estrategias contrarias a los mecanismos del modelo de comunicación dominante, generando espacios de debate sobre los problemas que atañen a los sectores subordinados;permitiendo flujos de comunicación horizontales; contribuyendo a la creación de contenidos informativos y culturales favorables a la educación popular y la toma de conciencia. En definitiva, los proyectos de comunicación alternativa tratan de vincularse a la movilización popular a fin de contrarrestar el poder hegemónicoy favorecer cambios sociales profundos.