La microempresa en Bolivia y el análisis de los costos financieros 1985-1998
Fecha
2003Autor
Quino Huasco, Martín
Tutor
Yanguas Navarro, Pastor, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La micro, pequeña empresa en Bolivia necesita pensar estratégicamente y trabajar junto con las industrias relacionadas para mejorar la calidad de la demanda, mediante el examen de mercado y la educación del consumidor, y apartarse de la competencia por precios. Aunque el gobierno debe proveer un entorno estable en términos de leyes de larga duración que promuevan la inversión, la mejora de la infraestructura y la educación, son las firmas pequeñas y medianas las que deben tomar la responsabilidad de mejorar su situación internamente.
El Estado tiene que ser sobre todo eficiente y apoyar decididamente, con asistencia técnica y capacitación constante, sobre cómo utilizar modernas sistemas de registro comercial, financiamiento, trabajo, importancia del pago de impuestos, democratizando el acceso a servicios financieros, expandir y consolidar los mercados para sus productos y servicios, y además dotarles licencia de funcionamiento para las empresas, porque en pleno siglo XXI, el 50 por ciento de 20.000 MyPE siguen siendo precarias en su mayoría y por ende, no adecuados a las características de una economía de mercado que depende de la iniciativa privada para su desarrollo.
Bajo este contexto el desafío de luchar contra la pobreza es grande, a través del apoyo y desarrollo de micro y pequeñas empresas (MyPE), promoviendo el salto del subempleo al empleo pleno y digno. Para ello es imprescindible elevar la productividad y los niveles de competitividad de las micro y pequeñas empresas existentes. Esta meta será posible de alcanzar si se mejoran las condiciones externas de las unidades empresariales, se potencie sus condiciones internas y se modernice la forma de apoyar al sector, integrando las políticas económicas y sociales.
La demanda social de las regiones es clara y las políticas públicas deben responder a estas necesidades, reconvirtiendo un modelo de un país que insiste en girar en sentido contrario al resto del mundo, que hace años está globalizado, modernizado en su administración gubernamental, maduro en su desarrollo empresarial y evolucionado en su mentalidad de modernización del Estado y de priorización de políticas de Estado de apoyo a la micro pequeña empresa.
La micro y pequeña empresa juegan un rol preponderante en nuestro país en la generación de empleo, por ello se debe hacer esfuerzos para desarrollar servicios financieros adecuados a sus necesidades y tener objetivos claros, alcanzables en el corto y mediano plazo, lo que significa trabajo, alimento y educación como prioridad para el desarrollo económico y social en el presente. Y así sobrepasar los niveles de crecimiento de los últimos años para empezar a combatir la pobreza. El país necesita de niveles de crecimiento sostenidos de más del seis por ciento, para que la reducción de la pobreza empiece a notarse.