Incidencia del programa de reactivación económica en el régimen de incentivo y fomento a la oferta exportable boliviana

Abstract

La evaluación económica y social del país, evidencia que aún subsisten preocupantes condiciones de pobreza y desigualdad de niveles de vida de importantes segmentos de la población. La estabilidad macroeconómica alcanzada, se muestra como condición necesaria aunque insuficiente para lograr el desarrollo económico sostenido. Pese a los esfuerzos desplegados desde la implementación del nuevo modelo económico, la apertura de mercados lograda en los escenarios de la globalización y en los acuerdos de integración y complementación económica, el país aún no ha desarrollado un sector competitivo, diversificado en cuanto a calidad y cantidad del valor exportado, con encadenamientos visibles con el resto del sistema productivo, este escaso desarrollo productivo consecuente con la falta de políticas de incentivo a las exportaciones es un problema que se mantiene invariable. A este fin es que se implementó un Programa de Reactivación Económica (Ley No. 2064 y Fondo Especial de Reactivación Económica — FERE No. 2196), con el objetivo de reactivar el aparato productivo vía fomento a la oferta exportable. Medida que tiene más un efecto político que real sobre la economía, ya que no inyectan recursos financieros frescos y se trata más bien de un ensayo por redistribuir el escaso ahorro nacional. Ante este panorama incierto es que se presentan desafíos como la clara vocación de crecimiento sostenible de la economía, es decir, crecer y redistribuir los recursos. Un segundo, cuando sabemos que para crecer es necesario ahorrar e invertir, por tanto se deberá maximizar la captación del ahorro interno que se puede generar en la reactivación e invertirlo en las líneas estratégicas de la economía nacional, y no se refiere a la generación del ahorro por que se crea que su aumento está más o menos asegurada a partir de la reactivación en curso, sino a factores sistémicos propios de la economía. Las políticas de incentivo y promoción a las exportaciones deberán ejecutarse considerando que el acceso efectivo a los mercados externos se sustenta principalmente en el desarrollo de la oferta, que deberá alcanzar una capacidad óptima y competitiva con relación a la de sus competidores, y adecuada a los requerimientos de la demanda externa.