Seguimiento de huertos orgánicos urbanos en diferentes zonas de la ciudad de La Paz
Abstract
Bolivia en los últimos años mostró un crecimiento urbano superior al rural y estima una reducción mayor de la población rural dedicada a actividades agropecuarias, demandando un mayor consumo de alimentos, siendo necesario incorporar tecnologías adecuadas para incrementar los requerimientos agrícolas y mejorar la producción. Ante la crítica situación alimentaría por la que atraviesa nuestro país, la producción agrícola para autoconsumo es una necesidad para mucha gente que podría así obtener alimentos, sanos y generados por su trabajo mediante el aprovechamiento de recursos locales y disponibles. La actividad de producción de hortalizas y frutas, es una de las que más impacto posee ya que puede generar beneficios en las familias urbanas. Según las estimaciones del INE y el censo 2001, la población del Municipio de La Paz llegará a 1.484.328, habitantes para el año 2009, de los cuales 721.798 son hombres y 762.530 son mujeres.
Debido a estos aspectos se identificó la necesidad de tomar algún tipo de medida a favor del acceso a una adecuada seguridad alimentaria y así minimizar el problema a través de la ejecución del proyecto educativo Huertos Orgánicos representada por la Unidad de Nutrición y Alimentación Complementaria Escolar (UNACE), del Gobierno Municipal de La Paz, llegando a padres de familia, grupos juveniles y otros espacios de la comunidad, mediante capacitaciones, asistencia técnica dirigida, en producción de hortalizas orgánicas y la implementación de huertos familiares a pequeña escala según los sistemas de cultivo (carpas solares, camas altas, sistema vertical) en diferentes zonas de nuestra ciudad e iniciar la producción de alimentos inocuos bajo un criterio orgánico, que minimice el uso de agroquímicos y cree conciencia del tipo de alimentación que podamos tener para la población periurbana y urbana. Promover experiencias de Agricultura Urbana, con el propósito de fortalecer la seguridad alimentaria urbana, mejorar la gestión del ambiente, la salud desarrollando una gobernabilidad más participativa, menos excluyente y así proteger la biodiversidad urbana.