Evaluación de la importación de harina de trigo en el desarrollo productivo en el Periodo 2008 – 2018
Abstract
El trigo es uno de los alimentos de consumo diario del boliviano que ocupa el segundo lugar como proveedor de carbohidratos, después de la papa, y por esta razón, el interés de implementar políticas y acciones que contribuyan a lograr un mayor porcentaje de autosuficiencia, dada la extensión del territorio nacional para una producción agropecuaria diversificada. Durante los últimos 10 años, la historia es conocida, únicamente entre el 10 y el 30% del trigo que se consume en Bolivia es de origen nacional, generándose en cambio un dramático crecimiento de las importaciones de trigo, harina, el contrabando. El avance principal más importante sin duda ha sido el de eliminar las donaciones concentradas en el trigo y la harina, particularmente desde los Estados Unidos, lo que permitió un nuevo enfoque hacia el logro de una mayor autonomía y autosuficiencia en la producción de trigo. Las familias productoras de trigo conviven con cambios drásticos en los volúmenes de producción, los rendimientos, así como en los ingresos generados, pese a la existencia de un patrón de siembra más o menos definido en cada gestión agrícola y cada unidad familiar. La importancia del trigo radica en su contribución a la alimentación que garantiza la persistencia de su producción. Por tanto, al priorizarse el autoconsumo sobre su demanda de mercado no existe un único patrón tecnológico de producción, ni uniformidad en la selección de variedades como tampoco en la lógica de la comercialización. Entre los principales factores que afectan la producción es que las zonas tradicionalmente trigueras, tienen los más bajos niveles de materia orgánica en sus suelos y problemas severos de erosión hídrica y eólica. Los precios bajos del trigo, programas de investigación limitados, tecnologías inexistentes y ausencia de un apoyo en la transformación y la comercialización, han determinado una suerte de estancamiento y limitada valoración económica del grano de trigo, se constituyen en factores determinantes por lo cual los productores, no logran mayores ingresos, y por tanto, se tiene que acudir al mercado internacional, especialmente la Argentina, con el propósito de cubrir la demanda insatisfecha a nivel nacional. Si no se elaboran políticas económicas y productivas que coadyuven a mejorar esta situación, el país no podrá alcanzar los objetivos de seguridad alimentaria.