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dc.contributor.advisorSucujayo Chávez, Luis Adolfo, tutor
dc.contributor.advisorQuevedo Iriarte, Fernando Alberto, relator
dc.contributor.authorPaco Mamani, Moises Erlan
dc.date.accessioned2013-04-08T14:15:43Z
dc.date.available2013-04-08T14:15:43Z
dc.date.issued2012
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/123456789/2601
dc.description.abstractLa competitividad se entiende como la capacidad de un país para sostener y expandir su participación en los mercados internacionales. Esto exige un buen nivel de productividad y un manejo apropiado de políticas económicas y la incorporación de progreso técnico. En el desarrollo Económico y Social, el sector exportador se convierte en un actor principal para promover el crecimiento económico como parte de una estrategia de desarrollo. Bolivia es una economía abierta si se observa su apertura comercial entendida como la participación del comercio (exportaciones + importaciones) en el PIB, en la década de los 90 esta apertura está básicamente explicada por las importaciones cuya ponderación es significativamente mayor a las exportaciones en el comercio total. La competitividad de las exportaciones no tradicionales obedece básicamente a los bajos niveles de productividad cuyo efecto no logra ser compensado por las devaluaciones reales sobre todo en circunstancias de variaciones de precios internacionales. Si un país extranjero puede suministrarnos un bien más barato de lo que nosotros mismos podemos hacerlo, resulta mejor comprarlo con alguna parte de la propia industria, empleada en alguna forma en la cual tengamos ventaja. La competitividad se entiende como la habilidad de las empresas, industria, sectores, regiones o áreas geográficas para generar, en un contexto de competencia internacional, niveles relativamente altos de ingresos y empleo de factores sobre bases sostenibles, el mejor camino para lograrlo es elevar la productividad de la mano de obra y del capital mientras permanece expuesto a la competencia. Durante la década de los 90 las políticas de ajuste estructural y las estrategias de desarrollo planteadas a partir de la hiperinflación de 1985 no cambiaron el patrón de especialización de las exportaciones bolivianas que aún se caracterizan por ser productos primarios y poco diversificados resultado de la ausencia de una política de fomento productivo. La política cambiaria ha beneficiado al sector exportador en una baja proporción debido a la baja elasticidad de las exportaciones no tradicionales con relación al tipo de cambio real en comparación con su elasticidad respecto a los precios internacionales. Los hidrocarburos cobran mayor importancia dentro del sector exportador representando más del 30% de las exportaciones totales siendo su motor la Inversión Extranjera Directa que debido a la capitalización no solamente impulsó el crecimiento del sector de hidrocarburos sino también del de servicios. Es evidente que se hace necesaria una nueva generación de reformas centrada en elevar de manera acelerada la productividad y de esta manera la competitividad de las exportaciones nacionales particularmente de las no tradicionales. Actualmente, la competitividad de la producción nacional viene dado por aquellas productividades sectoriales que contengan un alto componente tecnológico a futuro y la reducción de costos laborales. Este tipo de competitividad denominada Competitividad Espúrea no es sostenible en el largo plazo porque sus bases se encuentran en la explotación de los factores de producción.en_US
dc.language.isoesen_US
dc.subjectTESIS DE GRADOen_US
dc.subjectSECTOR EXPORTADORen_US
dc.subjectPRODUCCION NACIONALen_US
dc.subjectPOLITICA MONETARIAen_US
dc.subjectEXPORTACIONESen_US
dc.titleFactores determinantes y competitividad del sector exportador no tradicional de Boliviaen_US
dc.typeThesisen_US


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