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dc.contributor.advisorBonadona Cossío, Alberto, tutor
dc.contributor.advisorFernández Vargas, Javier, relator
dc.contributor.authorZegarra Maldonado, Blanca Susana
dc.date.accessioned2012-08-10T21:27:54Z
dc.date.available2012-08-10T21:27:54Z
dc.date.issued2012-08-10T21:27:54Z
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/123456789/1794
dc.description.abstractEl presente trabajo de investigación encuentra su razón en la necesidad de realizar un análisis al método de “evaluación de la gestión pública” que adoptó Bolivia a partir de los cambios políticos y normativos que se realizaron desde principios de los años noventa. A partir de entonces y con mucho más énfasis en los últimos 10 años, está establecido evaluar a los municipios por el porcentaje de ejecución presupuestaria de sus municipalidades, lo que es necesario determinar si el porcentaje de ejecución presupuestaria es un indicador valido para determinar la eficiencia y eficacia de la gestión municipal. La evaluación analítica a la conformación del presupuesto, su elaboración, asignación y ejecución a través de los proyectos de inversión y el impacto que generan en el bienestar de la sociedad a fin de alcanzar el Desarrollo Local no ha sido enfocada a los municipios, ya que los estudios toman más atención al gobierno central. En base a esta realidad cabe plantearse si ¿Resulta conveniente evaluar el desempeño de la Gestión municipal aplicando como indicador el porcentaje de ejecución presupuestaria? Este indicador, refleja la capacidad de la gestión municipal, para ejecutar eficiente y eficazmente los proyectos de inversión programados en cada gestión, cuyos resultados impactan en el desarrollo local? ¿Cuál es el costo o beneficio de utilizar este indicador? Tomando como principal fuente, el reporte del Sistema Integral de Gestión de Modernización Administrativa (SIGMA), el porcentaje de ejecución presupuestaria, promedio del periodo de estudio, resulta ser 83,81%. Sin embargo, revisada el Estado de Ejecución Presupuestaria se verifica que los datos que se utiliza para realizar el cálculo de este indicador, es tomando en cuenta el presupuesto “devengado” respecto del presupuesto vigente; el “devengado” no es más que el reconocimiento de obligaciones a pagar, es decir, el pago de proyectos que aún faltan concluir. Esto conlleva a que las instituciones municipales inflen las cifras de la ejecución física y financiera. A fin de contrastar el anterior indicador, se ha realizado diferentes cálculos utilizando otros datos, como ser, el presupuesto efectivamente pagado respecto del vigente y se obtuvo como resultado el 65.66% de ejecución presupuestaria promedio, lo que varía en un 34.34% de diferencia del anterior, ó, si se toma como dato valido el “pagado” respecto del “comprometido”, la ejecución presupuestaria varia a 76.61%, un 24.39% menos que el anterior. Asimismo del total de la cartera de proyectos, el 49,87%, fue pagado en su gestión, y el 29,06% fueron devengados como una medida urgente para demostrar la mayor ejecución presupuestaria. Resultado de estos indicadores, se pudo comprobar que el grado de cumplimiento de la ejecución física de los proyectos de inversión no es el dato que se maneja oficialmente. Entonces el porcentaje de ejecución presupuestaria, no es un indicador que refleje la eficiencia, eficacia y menos la capacidad institucional de la gestión municipal, porque si la ejecución de aquellas proyectos programados en la gestión, fueran realizados con eficiencia (mínimos recursos y > Q de productos) y eficacia (logro de objetivos), no existiría razón para recurrir al dato del presupuesto devengado, al menos que sea permisible para las autoridades públicas, cubrir estas falencias en el seguimiento de la ejecución de los POA’s, y por ende el PDM. Haciendo un análisis de las carpetas de los proyectos y reportes del SIGMA, se pudo demostrar que existe ineficiencia en el cumplimiento de los plazos programados en los proyectos de inversión. En promedio 74 de 166 carpetas proyectos, tienen un retraso de 1 a 339 días, a partir de su fecha de conclusión programada. De la misma forma sucede en el proceso de pago o devengado, existe de 2 a 199 días de retraso de un promedio de 124/166. Esto no solo demuestra deficiencias en la gestión municipal, repercute en la eficacia para cumplir con el POA en cada gestión, lo que afecta al desarrollo local.en_US
dc.language.isoesen_US
dc.subjectINVERSION PUBLICAen_US
dc.subjectGESTION MUNICIPALen_US
dc.subjectGESTION PUBLICAen_US
dc.subjectDESARROLLO MUNICIPALen_US
dc.titleIndicadores de eficiencia y eficacia en la inversión pública e impacto en el desarrollo local en la gestión municipalen_US
dc.typeThesisen_US


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