El impacto del financiamiento bancario sobre el sector exportador no tradicional de la economía

Abstract

Un problema que todavía continúa arrastrándose al interior de la estructura económica boliviana es el lento crecimiento económico dentro el sector productivo no tradicional de la economía, mayormente enfocado a las exportaciones y en relación a la deficitaria balanza comercial, dada la globalización económica mundial. En el caso boliviano, el crecimiento de las exportaciones no tradicionales, depende de múltiples factores, entre ellos el apoyo a la actividad productiva a través del financiamiento concedido por el sistema bancario, empero éste carece de un mercado con horizontes de largo plazo y que además genere captaciones mayores para financiar inversiones productivas dentro el sector no tradicional. Se debe entender que la banca nacional tiene la liquidez suficiente para prestar (aunque sus períodos de prestación sean mínimos) y existen líneas de crédito listas para colocarse en el mercado. El problema radica en la poca capacidad de endeudamiento que tienen nuestras propias empresas. Se podría decir, que si bien existen diferentes fuentes donde el empresario exportador puede acudir, las limitantes de su capacidad financiera y de capital hace que las opciones no puedan ser muchas veces tomadas. Por este motivo la única alternativa que hará que las exportaciones bolivianas se incrementen, será por medio de inversión nacional y extranjera. Para esto es necesario que el gobierno ofrezca condiciones de competitividad y estabilidad para que el inversionista tenga apetito de invertir en Bolivia. Algo de ésta inversión es lo que se le pide a la banca: el encarar el reto de financiar a riesgo, proyectos productivos que permitan el crecimiento del aparato productivo enfocado a las exportaciones. Si bien es riesgoso para una entidad invertir recursos propios en empresas exportadoras, antiguas o nuevas, es menester asumir este reto, que de resultar favorable, además de incrementar la rentabilidad en la banca, crearía un sólido cimiento en cuanto al crecimiento sostenido de un sector exportador competitivo. Un resultado notorio que proyecta el trabajo realizado es la carencia de un impacto de banca como financiador de las operaciones de comercio exterior enfocadas a la exportación de productos no tradicionales hoy en día. Pese a que el sector productivo es de alto riesgo, una adecuada política de colocaciones, con seguimiento de los flujos de las empresas y con la transparencia de éstas a la hora de presentar sus Estados Financieros y develar su producción, puede llevar al tan anhelado desarrollo del aparato productivo. Por ello, el propósito del documento presentado es lanzar algunas propuestas que permitan mejorar el vínculo entre el sistema bancario y el sector productivo, particularmente aquel orientado a las exportaciones no tradicionales.