El turismo: proceso de desarrollo regional y alternativo en el departamento de La Paz

Abstract

El turismo en la economía de un país, genera divisas, empleo, inversión, tiene un efecto multiplicador, eleva la calidad de vida de los lugares receptores y por la característica propia de su movimiento podría decirse que la distribución del ingreso es más ecuánime. El turismo por su naturaleza en Bolivia representa un componente de gran y potencial importancia en la estructura económica nacional. En nuestro país el turismo no adquiere la vital importancia que se requiere, porque el turismo es complejo, implica una ingente aplicación de muchos conocimientos especializados en el área puesto que su desarrollo depende de muchas variables socio-económicas. El presente trabajo de investigación, pretende explicar las relaciones que se dan entre la demanda turística y su respectiva oferta, identificar los problemas que restringen tanto a la demanda como a la oferta, que la actividad turística, tiene por contenido, un efecto multiplicador. El objetivo general es demostrar que la actividad turística es un gran potencial económico que puede convertirse en el eje del desarrollo regional, mediante el análisis de las causas y efectos de las principales variables económicas para implementar políticas adecuadas al turismo. La formulación de la hipótesis será el efecto multiplicador de la actividad turística es elevado, lo que significa que los cambios en el consumo turístico, provocan repercusiones significativas en la economía del departamento de La Paz. El marco teórico que para alcanzar el definitivo posicionamiento internacional, estos sitios turísticos deben ser competitivos y de acuerdo a la nueva teoría que se van introduciendo, no está alejada la de Porter Michael, las ventajas competitivas, que define, en este caso, al turismo como una mercancía o bien final, pues el turista paga en el acto su consumo. Justificar el presente tema de investigación radica que en nuestro país, la atención que necesita el turismo está comenzando a ser importante, es por esta razón que no existe un sistema de estudio adecuado, que permita detectar el complejo movimiento económico que implica está pero potencial importancia en la estructura económica nacional. El impacto económico del turismo se ha estimado a partir del consumo turístico en el país, tanto de nacionales como de extranjeros, consiguientemente el impacto sería superior al 6% si se incorporase el consumo intermedio de las empresas turísticas; es así que el impacto del consumo turístico en el producto interno bruto (PIB) en 1996 fue del 4.7% por efectos directos. Los ingresos calculados para la gestión 97 alcanzan a $us166.018.360 un 183% más que en 1990 que alcanzaban a $us90.593.386. Los puestos de trabajo que genera el sector son aproximadamente 40.000 empleos entre directos e indirectos. El aporte tributario del turismo supera los $us20 millones. El flujo de visitantes extranjeros a establecimientos de hospedaje ha registrado en 1994 a 320.000 extranjeros generando divisas que representan el 12.2% de las exportaciones. En 1997 se registraron 418.500 visitantes del exterior, aproximadamente un 30% más que en 1994 generando divisas que representan el 15.9% de las exportaciones. La tasa de crecimiento media para el período 1982-1997 ha sido aproximadamente del 11.6%. Por los efectos multiplicadores que tiene en la vida económica y en el nivel de las decisiones políticas, la capitalización es una de las medidas más importantes. Respecto al empleo, la mayoría de las empresas capitalizadas, se caracterizan por ser extensivas en su capital, lo que hace prever un aporte poco significativo en la generación de empleo directo. "A nivel mundial esta industria empleó a 213 millones de personas (10.2 % del empleo total) en 1995, en 1996 alcanzó a 255 millones de personas y se estima para el 2006 emplear a 385 millones de personas (11.1 91 del empleo total)"para concluir un primer desafío que el Estado debe asumir, tiene relación con promover el cambio un cambio orientado a impulsar políticas dirigidas fundamentalmente a la generación del empleo, tecnologías e ideologías, como un factor central, que permite modificar el actual patrón de inserción comercial de la economía nacional. El Estado tiene que explotar sus incentivos que permitan desarrollar la capacidad innovadora del país. Puesto que de lo contrario, la crisis, el descontento, la pobreza que actualmente existe, se incrementará aún más.