Aportes de lo nacional - indígena en la octava marcha a la democracia bolivian

Abstract

La etapa republicana de Bolivia quedo atrás con todos sus aciertos y desaciertos producto de la promulgación el año 2009 de una nueva Constitución Política del Estado, que en su espíritu incorpora a la vida económica y política a grandes mayorías antes relegadas, incorporación económica producto de la nacionalización de los hidrocarburos materializada esencialmente en subsidios a los combustibles y los diferentes bonos de los cuales gran mayoría de los bolivianos son beneficiarios, la incorporación política en cambio se refleja en la Carta Magna, en el reconocimiento a los pueblos indígenas originarios, respeto a su territorio, sus autoridades y sus usos y costumbres, más que una declaración de reafirmación de los indígenas, en esencia la Constitución Política del Estado nos muestra una gran veta de conocimiento y un modelo de construcción social que debemos investigar, sistematizar y aprovechar efectivamente si pretendemos mejores días para nuestra patria y las futuras generaciones. Qué gran freno en la lógica del aprendizaje y la construcción del nuevo Estado significó en primer término planificar una carretera que atraviese por el corazón mismo del TIPNIS sin el consentimiento de los dueños legitimados así por la Asamblea Constituyente del territorio, y en segundo término; cuán grande fue el retroceso en la lógica del conocimiento y la apropiación de los principios y valores que sustentaron a los pueblos indígenas por milenios, la intervención del gobierno en Chaparina, esos dos hechos como freno y retroceso activaron la fuerza nacional - indígena, que terminó por doblegar con sus propios métodos pacíficos de lucha política el liderazgo indiscutido del bastión del proceso de cambio, prueba de ello fue la derrota de la soberbia oficialista en las elecciones para Magistrados del Órgano Judicial como comprobación de la hipótesis de que la democracia boliviana se renovó después de la Octava Marcha Indígena.