Evaluación del efecto de niveles de abonamiento orgánico sobre la respuesta del cultivo de la quinua (Chenopodium quinoa Willd) bajo condiciones de riego deficitario en el altiplano sur

Abstract

El trabajo de investigación se realizó en el Altiplano Sur en la Comunidad de Irpani perteneciente a la primera sección Municipal Salinas de Garci Mendoza de la provincia Ladislao Cabrera del departamento de Oruro, en el periodo agrícola agosto 2008 a mayo de 2009, a los pies del Volcán Tunupa, geográficamente se encuentra situada a 66º 56´ longitud oeste; 19º 02´ de latitud sur y una altura de 3724 m.s.n.m. Entre los objetivos planteados se tiene: Evaluar el efecto de niveles de fertilización orgánica (estiércol de llama) y la aplicación de riego deficitario sobre las variables agronómicas; Evaluar el comportamiento del nitrógeno en el suelo; Evaluar el comportamiento de la humedad del suelo a tres profundidades (10, 20 y 30 cm) y los costos de producción de quinua; para lo cual se utilizó la variedad de quinua “Toledo rojo” por ser una variedad ya adaptada para el Altiplano Sur. Se tuvo dos factores de estudio riego deficitario y niveles de abono orgánico, se aplico el riego deficitario en las etapas de prefloración y grano lechoso con 55 y 60 mm respectivamente, el riego aplicado en cada fase tuvo una duración de 10 días cada 2 días por medio y los niveles de abono aplicados fueron de 0, 4, 8 y 12 ton/ha. Entre las variables agronómicas evaluadas se tuvieron: altura de planta, diámetro de panoja, longitud de panoja, peso de 1000 granos, rendimiento e índice de cosecha. En el comportamiento del nitrógeno se tomo una muestra antes de la siembra registrando un valor de 0.03 % en el suelo y después de la conclusión del trabajo de investigación se tomo otra muestra para análisis registrándose un valor de 0.03 % a 0.05 % de nitrógeno en el suelo, entonces se puede ver que si existe una paulatina descomposición y aporte del abono que de alguna manera favoreció en el rendimiento final. El efecto de los niveles de abonamiento en la mayoría de las variables agronómicas, estadísticamente no mostró diferencias significativas, esto debido al estado de descomposición del abono y el tiempo de aplicación antes del establecimiento del cultivo que por lo menos debería ser unos tres meses o durante el roturado de la parcela en los meses de febrero a marzo. El efecto de niveles de abono en la variable peso de 1000 granos es muy notorio ya que se tiene diferencias altamente significativas en la aplicación de niveles de abonamiento; con valores de 3.81 g con 0 ton/ha, 4.17 g con 4 ton/ha, 4.47 g con 8 ton/ha y 5.05 g con 12 ton/ha respectivamente; en la variable rendimiento los tratamientos con riego deficitario obtuvieron valores de 1000 kg/ha a diferencia de los tratamientos sin riego deficitario con valores de 850 kg/ha, el efecto de riego en etapas críticas es muy beneficioso ya que no solo favorece al incremento del rendimiento sino también mejora la calidad de grano en cuanto a tamaño (peso de 1000 granos). En la aplicación de niveles de abonamiento se tiene diferencias altamente significativos con valores de 932 kg/ha con 0 ton/ha y riego deficitario, 956 kg/ha con 4 ton/ha y riego deficitario, 1001 kg/ha con 8 ton/ha y riego deficitario y 1344 kg/ha con12 ton/ha y riego deficitario. En los tratamiento sin riego deficitario y con los mismos niveles de abonamiento se obtuvieron valores cercanos a 900 kg/ha a excepción del T4 que alcanzo 1049 kg/ha con 12 ton/ha y sin riego deficitario. Finalmente para los costos de producción los tratamientos que mayor beneficio/costo mostraron fue el tratamiento T5 con nivel de abono (0 t/ha) y sin riego deficitario con un B/C de 9.4 Bs; Los tratamientos T6, T7 sin riego son también rentables ya que el beneficio - costo es de 4.7 y 3 Bs respectivamente y T2, T3 y T4 con la aplicación de riego es mayor a uno aunque los retornos no son tan significativos como los anteriores. Y por último ninguno de los tratamientos a los que se aplico riego, sin riego y con niveles de abonamiento de 0, 4, 8 y 12 ton/ha tuvieron un B/C menor a uno, lo que resulta que ninguno de los tratamientos es pérdida para el agricultor; pero si se requiere más mano de obra al aplicar el abono y el riego. Cabe mencionar que puede ser mejor no aplicar riego y materia orgánica para obtener buenos ingresos; pero esta labor influye en la conservación del suelo a mediano y largo plazo, ya que la sobre explotación de los suelos por un constante uso acabara la fertilidad de este recurso.