Experiencias de la Banca Estatal en el Sistema Financiero Boliviano.
Fecha
2013-05-28Autor
Duran Toledo, Lourdes Miriam
Medina Rivero, Luis ; Tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Con la influencia directa del Estado, y enmarcados en los modelos estatistas, y con el propósito de alentar a sectores considerados prioritarios en los planes de desarrollo económico, desde la década de los cuarenta comenzaron a establecerse en el país los llamados Bancos Estatales (Insituciones Financieras de Desarrollo). Estas Instituciones estaban cargadas de una multiplicidad de funciones, pero con la característica común de que efectuban asignacione sectoriales de crédito. En los años 80 y 90 se agotó el modelo estatista, con resultados altamente negativos, expresados en enormes déficits fiscales y descontrolados procesos hiperinflacionarios. Sin embargo, con el surgimiento en 2006 del nuevo Estado Plurinacional, de fuerte contenido populista, nuevamente se está replanteando la intervención del estado en el sector financiero, sin asimilar críticamente las experiencias antereiores. La importancia del presente Proyecto de Grado radica en analizar y demostrar que la banca estatal, no ha sido y no es el vehículo apropiado para lograr el desarrollo del sector finaciero y crecimiento económico. La experiencia anterior, de las décadas del 70 y del 80, han dejado enseñanzas que en el presente periodo no se pueden repetir. Entonces la propuesta del Proyecto de Grado, radica que de implementarse una banca de desarrollo pública, esta para que tenga un eficaz desempeño e impacto positivo, se deberia editar sobre la base de una serie de condiciones para las operaciones financieras, como el de construir una sólida estructura transparente en las relaciones entre los bancos de desarrollo y el gobierno, evitar interferencias políticas, asegurar una adecuada autonomía en la gestión de dichas instituciones, para lo cual seria necesario que el régimen legal y estatuario permita actuar con independencia de juicio a sus autoridades, la participación del Estado debe estar enmarcado en condiciones de eficiencia económica y no debe ser destinado a un sector en específico.