La consultora como servicio profesional contribuye a la solución de problemas de empresas con dificultades

Abstract

La Consultoría es un servicio profesional que es utilizado frecuentemente para la resolución de problemas de gestión empresarial. La responsabilidad el consultor por los servicios que desarrolla, tiene su fundamento en la ética, el conocimiento, la profesionalidad y la confidencialidad con el cliente. El trabajo trata de explicar cómo una empresa privada con algunas dificultades de gestión, logra mejorar su capital de trabajo a través de la emisión de bonos bursátiles. Las conclusiones, no están dirigidas a profundizar o analizar el mercado de valores de Bolivia, sino simplemente lo que hace es describir y explicar que a través de los servicios de consultoría, la empresa puede beneficiarse de un crecimiento operativo y un fortalecimiento financiero. En este marco la consultoría, según su propósito, podría entenderse como un servicio de asesoramiento especializado, contratado por la empresa-cliente para redefinir un proceso, introducir un cambio o para optimizar un método organizativo. La consultoría es un servicio profesional independiente, y no se contrata para dirigir organizaciones o asumir decisiones a nombre de la empresa sino para contribuir a la solución de problemas con los que tropieza una determinada organización. La consultoría como actividad profesional tiene su propio proceso o fases intervinientes que pueden resumirse de acuerdo a: iniciación o participación inicial (diagnóstico inicial y conocimiento del negocio, propuesta y contrato); diagnóstico (descubrir y conocer los hechos, identificar la problemática, análisis y síntesis); planificación de medidas (plan de acción); aplicación o implementación (contribuir a la implementación de la propuesta, propuesta de ajuste y capacitación o adiestramiento del personal involucrado o afectado) y por último la conclusión del servicio de consultoría (evaluación, informe final, compromisos, planes de seguimiento y retirada de los consultores). La consultoría clasifica a los problemas empresariales en tres categorías: Problemas de Corrección, Problemas de Perfeccionamiento y Problemas de Creación, esta clasificación permite al consultor identificar con razonable precisión la existencia o no de la dificultad de la empresa.