Frecuencia de infección urinaria diagnosticadas por examen general de orina, en mujeres embarazadas que asistieron al servicio de exudados y trasudados del laboratorio clinico del Hospital de Clinicas en la gestión 2006.
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Date
2009Author
Quispe Chavez, Sonia
Salcedo, Yolanda, Asesora
Quelca Tancara, Beatriz, Asesora
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Hoy en día una de las enfermedades que es preocupante para el profesional en salud prenatal es el aumento de infecciones del tracto urinario en la mujer embarazada, se conoce que una bacteriuria asintomática puede desencadenar efectos adversos graves que pueden afectar tanto a la madre como al feto; asimismo, el tratamiento profiláctico con fármacos puede derivar en trastornos durante el embarazo, como la preeclampsia, recaídas y otras complicaciones durante el parto que podrían afectar al niño y a la madre. Por esta razón el objetivo de este estudio es determinar la frecuencia de infecciones del tracto urinario mediante el Examen General de Orina, en mujeres embarazadas que asistieron al servicio de Exudados – Trasudados del Laboratorio Clínico del Hospital de Clínicas, en la Gestión 2006. Las alteraciones en el Examen General de Orina como bacteriuria, presencia de nitritos, leucocituria y/o piuria; se consideran parámetros que determinan una infección urinaria. En el presente estudio, en una población de 3543 mujeres embarazadas, se encontró bacteriuria en un 73,1 % de los casos, leucocituria en un 51 %, también se detecto la presencia de bacterias degradadoras de nitritos en un 37%. Se determino la infección urinaria por grupo etareo donde se demostró que el rango de edad en el cual es más frecuente, esta patología, es entre los 21-26 años de edad. El alto porcentaje de bacteriuria, encontrada en las muestras de orina de las mujeres embarazadas incluidas en el presente estudio nos hace notar que la mayoría de estas mujeres no están informadas sobre la prevención de una infección urinaria y de los riesgos que conlleva esta patología. Por lo que se ve la necesidad de realizar un examen general de orina a toda mujer embarazada, y confirmar los hallazgos presuntivos de una infección urinaria con un urocultivo, y así evitar complicaciones tanto en el recién nacido como en la madre.