La basura también da plata, dos rutas del reciclaje paceño
Fecha
2017Autor
Peñaranda Espinoza, Ruby July
Pruden, Hernan [tutor]
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La investigación describe, compara y analiza los procesos del reciclaje de residuos sólidos en la ciudad de La Paz. Fue desarrollada durante los años 2012-2017 y es de carácter cualitativo, por eso las técnicas de investigación empleadas fueron las entrevistas informales y semiestructuradas, la observación participante (activa y pasiva), no participante y el año 2013 también se realizaron encuestas.
La investigación demuestra que el reciclaje de residuos sólidos tiene éxito en la ciudad de La Paz debido a las ganancias económicas que genera tanto para la sociedad civil como para el Estado. Se han estudiado dos rutas del reciclaje paceño: una de larga data que denomino “autogenerada” que surge como iniciativa de la sociedad civil –sin apoyo estatal– y otra que se desarrolla desde 2014 que denomino “institucional” porque surge del Estado, es decir, de la alcaldía paceña como un ente estatal. Los actores sociales dentro de cada ruta son distintos (segregadores/as, acopiadores/as, trabajadores/as de empresas recicladoras y funcionarios/as públicos/as), al igual que sus condiciones socioeconómicas y oportunidades dentro del mercado y, aunque emplean estrategias diferentes para aprovisionarse de los materiales necesarios para su producción (residuos sólidos reciclables tales como plásticos, papeles y cartones), las dos rutas no permanecen separadas sino que están fuertemente interconectadas. La ruta institucional, a pesar de contar con una planta de reciclaje de plásticos (la Planta Plastimadera), no logra procesar grandes cantidades de residuos plásticos y por eso los comercializa hacia las empresas recicladoras de la ruta autogenerada, al igual que hace con los cartones y papeles que recolecta de la población en forma de donación. Por tanto, investigar el reciclaje en la ciudad de La Paz permitió comprender cómo el Estado y la sociedad civil, en tanto actores económicos y ambientales, se relacionan actualmente en el mercado de los residuos sólidos y su reciclaje.
Se ha demostrado que el proyecto “estrella” de la alcaldía es la Planta de Clasificación de Alpacoma porque le provee los residuos sólidos clasificados que posteriormente comercializará y con los que generará ingresos económicos; y que en cambio, la Planta Plastimadera representa más pérdida que ganancia porque recicla sólo dos tipos de plásticos y se pagan salarios mensuales aunque la producción no sea continua ni cuantiosa. Por su parte, a las empresas o industrias recicladoras (hay algunas más grandes que otras) poco o nada les van a interesar los procesos detrás de la obtención de su materia prima, porque, indiferentemente de su origen, su interés está basado en obtenerla, procesarla y comercializarla. Aun si sea comprando residuos sólidos de segregadorxs, centros de acopio, empresas o la alcaldía, las empresas recicladoras privadas están actualmente reciclando el grueso de los residuos sólidos en la ciudad de La Paz, lo que significa que manejan el mercado del reciclaje. Esto demuestra que el Estado, a pesar de todas las facilidades con las que cuenta (recursos económicos, humanos, técnicos y acceso a medios de comunicación) muchas veces no es capaz de competir ni superar las iniciativas económicas de la sociedad civil, sea por cuestiones burocráticas, por incapacidad o por combinación de ambas.