Estudios Bolivianos (No 13)
Resumen
De un reciente proyecto de Historia crítica de la literatura en Bolivia retomamos entonces el espíritu de una propuesta: aquella que en la historia de nuestros imaginarios distingue dos arcos (el colonial y el moderno) desplegándose no en una dimensión restringidamente histórica, sino en la dimensión de eso que Barthes llamaba la «historia profunda»: la de los conflictos y mutaciones del hombre en su relación con el mundo, con el otro, en su relación con el sentido. En esta perspectiva, y muy esquemáticamente, entendemos el orden simbólico colonial como el régimen en el que impera la reproducción y la imposición de sentidos, la lógica del símbolo: un orden que no ha dejado de reactivarse desde la colonia hasta nuestra presumida modernidad (reinversiones), un orden que no ha dejado de problematizarse desde diversas formas el cuestionamiento de los sentidos instituidos (reversiones).