dc.description.abstract | La democracia es una de las configuraciones de lo político en el que el conflicto es un elemento esencial que lo caracteriza, pero esa conflictualidad expresa el movimiento epocal de las sociedades en permanente transformación, por eso la democracia es una construcción histórica en un determinado tiempo y espacio, pues en cada tiempo histórico la democracia tiene una forma de pensarse y de representarse así misma. Por eso, en Bolivia la democracia ha estado siempre sujeto a la contingencia histórica que es producto de prácticas políticas de los actores políticos y sociales y de las condiciones históricas en cada momento histórico. Es así que la democracia boliviana es producto de la construcción, deconstrucción, y reconstrucción política, esto es como un proceso permanente de creatividad y de invención de la cosa democrática.
De este modo, en un determinado momento político se produce la emergencia del katarismo, como un movimiento ideológico y político que en fondo conlleva la interpelación al Estado señorial. Es una querella a las formas de exclusión ejercidas por el Estado y sus clases detentadoras del poder político hacia las naciones originarias. Es así que el katarismo es un movimiento político que no sólo expresa las formas de resistencia a la dominación estatal, sino políticamente reivindica la necesidad histórica de la participación efectiva de las naciones originarias principalmente del mundo andino-aymara, es decir, para superar las formas de representación que estaban monopolizadas por la derecha e izquierda aristocrática, por esa razón la justificación está dada en la participación política en los procesos electorales con el objetivo de visibilizar la presencia de sujetos políticos y sociales que fueron simple instrumento político de los partidos blanco-mestizos. | es_ES |