Análisis de crecimiento funcional, acumulación de biomasa y translocación de materia seca de ocho hortalizas cultivadas en invernadero
Abstract
El rendimiento de un cultivo viene dado por la capacidad de acumular biomasa como materia fresca y materia seca en los órganos que se destinan a la cosecha y un incremento proporcional de la biomasa destinada a estos órganos garantiza un incremento del rendimiento. Así, la distribución de materia seca entre los diferentes órganos de la planta tiene un papel fundamental en la producción de un cultivo. La zona de estudio se encuentra en la ciudad de La Paz - Bolivia, en la zona de Pampahasi del Macrodistrito San Antonio. Se construyó un invernadero de 12 m2 con cubierta de polietileno de baja densidad, el mismo se encuentra a 16°29´51,71” de latitud Sur y 68°06´09,60” longitud Oeste, con una elevación de 3838 m.s.n.m. Se utilizó la metodología propuesta por Hunt (1982, 2002), la cual requiere de muestreos destructivos a intervalos frecuentes de la materia seca y del área foliar. Se cultivaron en un sistema de producción orgánico ocho hortalizas, las cuales fueron: acelga, beterraga, cebolla, espinaca, lechuga, pepino, tomate y zanahoria, en variedades de alta difusión. Se determinó el área foliar mediante la captura de fotografías, la edición de las mismas y analizadas en el software CobCal 2, que determina el área foliar por contraste de colores y la superficie de marcos de plantación. Se obtuvieron los pesos de materia seca totales, de raíces y de biomasa aérea, en un horno industrial, además se obtuvieron variables agronómicas para determinar la influencia en la acumulación de biomasa. Los resultados demuestran que la acumulación de la biomasa en los cultivos depende del conjunto de relaciones entre el microclima, agua, nutrientes, luz, CO2, manejo agronómico, para que exista una fotosíntesis efectiva que genere cantidades adecuadas de asimilatos a los órganos comerciales destinados a la cosecha. Los índices fisiotécnicos del análisis de crecimiento funcional determinan eficientemente la tendencia del crecimiento para los cultivos, además proporcionan información puntual de estadíos clave para cada cultivo y generan tendencias polinómicas y potenciales que permiten interpretar matemáticamente estos índices y tasas. La Tasa de Asimilación Neta (TAN) brinda una estimación adecuada de la eficiencia fotosintética promedio en términos de asimilatos generados por cada unidad de área fotosintéticamente activa, tomando en cuenta el área foliar y la biomasa generada. Todos los cultivos estudiados indican que la máxima eficiencia fotosintética se desarrolla en las primeras fases del desarrollo, ya que requieren generar cantidades importantes de asimilatos procedentes de la fotosíntesis para desarrollar nuevos órganos y translocar esos asimilatos a las hojas y órganos jóvenes que aún no puede realizar fotosíntesis efectiva. La estimación del área foliar es determinante para la comprensión del desarrollo de los cultivos, ya que permite saber y cuantificar la superficie efectiva fotosintetizante, además permite conocer que secciones del canopi de las plantas son las que efectivamente realizan fotosíntesis. La determinación de materia seca de los cultivos estudiados permitió establecer las relaciones de fuente / sumidero entre los órganos de la plantas, siendo los órganos fuente las raíces y hojas primarias, y los órganos sumideros las hojas nuevas, raíces nuevas, tallos secundarios, flores y frutos; además permiten establecer si el órgano estudiado es determinante para la acumulación de biomasa y las porciones de materia seca que estas generan. La translocación de nutrientes en los cultivos se debe a la capacidad de generación de asimilatos útiles a la planta, tomando en cuenta que las plantas requieren cantidades importantes de los asimilatos para su subsistencia, siendo los excedentes de esta manutención los que se destinan a la generación de nuevos órganos y de la especialización morfológica, y a su vez los excedentes de asimilatos son los que se almacenan como materia seca dentro de los cultivos. El manejo del cultivo es determinante para la generación de biomasa ya que las practicas correctas de riego, fertilización, tutoraje, desojado, raleo de frutos y manejo de la luz aceleran la translocación de asimilatos y la ganancia de biomasa, en especial a los órganos que se desean cosechar.