"Adecuación del titulo I Cap. V de la ley orgánica de las fuerzas armadas a la Constitución Política del Estado"
Abstract
titulado “Adecuación del Título I Cap. V de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas a la Constitución Política del Estado”, reúne información actualizada sobre estos aspectos que han cobrado importancia en la realidad nacional. Los Estados tienen como una de sus metas el bienestar de la población, pero si el principal objetivo del Estado es su propia existencia, entonces una condición indispensable es alcanzar su seguridad tanto interna como externa, tarea fundamental encomendada a las Fuerzas Armadas, sin embargo otras tareas que cumple la institución armada están referidas al apoyo al Desarrollo Nacional y Defensa Civil.
El contenido del trabajo pretende mostrar a la ciudadanía el rol que cumplen las Fuerzas Armadas en el Estado, estas tareas se basan en lineamientos generales diseñados por el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas en coordinación con el Ministerio de Defensa referentes a las políticas para la seguridad y defensa integral, políticas para la defensa civil y políticas para la participación en el desarrollo.
Generalmente, las políticas de defensa ocupan un lugar marginal en la agenda de gobiernos, en particular en países que no afrontan las inclemencias de la guerra. Sin embargo, en la actualidad estas han recibido la atención gubernamental, orientándose durante todo este período hacia dos objetivos fundamentales: modernizar al instrumento militar y fortalecer su contribución al Desarrollo Nacional. En ausencia de amenazas estatales externas, las Fuerzas Armadas bolivianas se han concentrado en operaciones de seguridad interior, defensa civil y acción comunitaria.
En el año 2009 se sancionó una nueva Constitución Política del Estado, que si bien no modificó el rol de las Fuerzas Armadas, agregó como misión la defensa, seguridad y control de las zonas de fronteras, a través de una presencia física permanente. Otro aspecto que se incorpora es la declaración de Bolivia como país de vocación pacífica. Bajo esta orientación, Bolivia rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución de conflictos entre Estados, reservándose sin embargo el derecho a la legítima defensa.
También se establece la prohibición de instalar bases militares extranjeras en el territorio nacional. En cuanto al rediseño de fuerzas, cobró un mayor impulso la acción militar conjunta, tendencia que es observada también a nivel regional. Esto se reflejó en la creación de siete comandos conjuntos que establecieron asientos por todo el país, dividiendo el territorio nacional en áreas geoestratégicas. Estos comandos conjuntos si bien ofrecen una mayor presencia soberana, fundamentalmente se dirigen a preservar las fronteras, combatir actividades ilícitas como el contrabando y la explotación ilegal de los recursos naturales, y apoyar la defensa civil...