Instancias y mecanismos de coordinación de políticas públicas de la autoridad nacional de drogas de Bolivia en el periodo 2016-2020
Abstract
El presente trabajo de investigación describe las instancias y los mecanismos de
coordinación de políticas públicas de la autoridad nacional de drogas de Bolivia en el
período 2016-2020. Al ser la problemática de las drogas compleja y multidimensional
debe ser abordada de forma integral con la participación de actores oficiales y no
oficiales de todos los sectores relevantes y niveles de organización territorial del Estado.
En ese sentido, se necesitan instancias de coordinación como espacios específicos para
promover la función de coordinación y mecanismos de coordinación como medios para
facilitar el funcionamiento de dichas instancias. En el período 2016-2020, el Consejo
Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID) fue la autoridad
nacional de drogas de Bolivia, es decir, la institución del nivel central del Estado
responsable de liderar la coordinación de los procesos de formulación, ejecución y
evaluación de las políticas de drogas. Para identificar a las instancias y los mecanismos de coordinación de políticas de drogas
existentes en el período 2016-2020 y conocer su desempeño, se recabó información de
diversas fuentes documentales y se desarrollaron entrevistas abiertas en profundidad. Se
halló que el CONALTID, como principal instancia de coordinación, no cubrió
adecuadamente las dimensiones de coordinación intersectorial (horizontal),
intergubernamental (vertical) y con la sociedad civil; la Red de Prevención Integral,
Tratamiento, Rehabilitación y Reintegración de personas con adicciones y su entorno,
concebida con un enfoque amplio, no operó desde su creación; y el CONALTID no
instituyó ninguna Comisión Especial, a pesar de estar facultado para hacerlo. En cuanto
a los mecanismos de coordinación, se constató que las Secretarías de Coordinación y
Técnica operaron con serias limitaciones derivadas de factores como la composición y
organización del propio CONALTID, la priorización de funciones administrativas (en el
caso de la Secretaría Técnica) y la debilidad institucional propia y de reparticiones clave
para el abordaje de la problemática de las drogas.