Modelo educativo familiar y rendimiento escolar en niños y niñas escolares de primaria de la Unidad Educativa GRAL. Manuel Pando Gestión 2019
Abstract
Ciertamente, el modelo educativo familiar es fundamental para que los hijos tengan un adecuado y equilibrado desarrollo madurativo y sistematizado acorde a su edad. En definitiva, los progenitores son los responsables del cuidado y educación de los hijos/as, proporcionándoles los medios necesarios para su adecuado desarrollo de forma que puedan llegar a ser miembros activos de la sociedad. Por tanto, la familia siempre ha sido el entorno más próximo a la persona y uno de los elementos clave en el proceso de transformación del niño y niña. Cuando en la familia hay problemas de divorcio, separación o desintegración familiar o abandono, el rendimiento escolar de los niños se ve perjudicado porque les hace vivir situaciones que interfieren su normal desarrollo en la vida y también en la escuela. En este contexto las formas o estilos de crianza tienen una influencia en el rendimiento escolar que presentan los niños, niñas y adolescentes escolares. Consiguientemente los padres y las madres tienen que ver en su rendimiento escolar, tanto en el control de los factores ambientales, cómo en procurar que los niños realicen la tarea escolar incluso compartir trabajos escolares esporádicos de los hijos con el ánimo de hacer actividades conjuntas. Como leer libros, ver películas, incluso escuchar cierta música. Es decir, hacer actividades en familia hace que la presión familiar apoye el rendimiento escolar. Las personas con problemas de aprendizaje también pueden tener problemas como: poca motivación, el desinterés o las distracciones en clase, la ausencia de concentración, la hiperactividad, dificultades en escritura y comprensión lectora, desinterés por el estudio, la falta de retención y otros problemas. En el ámbito escolar este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías de modelos educativos.