dc.description.abstract | Según Landa (2007), el comercio informal se caracteriza por ser una de las más importantes actividades de la economía en Bolivia. Esta actividad laboral a cuenta propia, radica en ofertar productos, ya sea en espacios situados en la vía pública o en lugares no autorizados, es decir, se constituye en un medio de subsistencia callejera y popular. En la ciudad de La Paz, este tipo de comercio es desempeñado por las vendedoras asentadas y ubicadas en las calles populares del centro y la zona norte de la ciudad; sin embargo, la parte sur, conocida como zona residencial, no está libre de esta actividad comercial. Los mercados populares más concurridos son los sectores de la Huyustus, la Graneros y la calle Comercio. En estos sitios de venta, los compradores pueden obtener diversos productos; no obstante, mayormente prevalecen las prendas de vestir.
En el comercio informal, las vendedoras no cuentan con estrategias de venta como el marketing y la publicidad con la que, generalmente, el comercio formal cuenta. En este sentido, la interacción comunicativa entre la comerciante y el comprador, cumple un rol muy importante; es decir, no sólo basta con mostrar el producto, exponerlo o contar con espacios e infraestructuras cómodas y adecuadas, sino también se debe considerar, como elemento primordial, el manejo de expresiones discursivas que convenzan al cliente a adquirir el producto. Bajo estas circunstancias, la relación comercial-comunicativa entre interlocutores, es un fenómeno sociolingüístico interaccional que debe ser analizado con detalle para determinar las estrategias discursivas y las actitudes que desempeñan, tanto comerciante y cliente, en el transcurso de la negociación comercial. | es_ES |