Las Tumbas de la península de Taraco:

Abstract

La imagen del Culto al Ancestro Andino, simplificada y esencializada, sirve hoy en día como uno de los modelos de interpretación más importantes para el estudio de las prácticas funerarias en la región. La convicción de la presencia de alguna forma de Culto al Ancestro en el pasado precolombino es parte de un programa de interpretación antropológica basado en los trabajos seminales de investigadores como John V. Murra (1975), Tristan Platt (1982) y otros, al respecto de la organización social y cultura de los pueblos andinos. El uso del modelo se encuentra generalizado en la investigación antropológica y social del área y se encuentra cimentado en la noción de que el proceso de resistencia del pensamiento andino ha sido suficientemente tenaz como para sobrevivir el paso de 500 años de colonización y evangelización forzada además de casi 2000 años de transformaciones históricas y sociales. Llama la atención el énfasis que los investigadores ponen en establecer una forma de continuidad cultural en contenido de prácticas mortuorias en el pasado Andino, cuando al mismo tiempo los resultados de las últimas investigaciones arqueológicas ponen en evidencia un escenario de cambio social mucho más dinámico y creativo. Si reconocemos cambios culturales en la transición entre periodos en donde sugerimos crisis políticas importantes, como es el caso de la transición entre el Formativo y Tiwanaku o entre Tiwanaku y el Intermedio Tardío en la cuenca sur del Titicaca. ¿Por qué razón las prácticas funerarias parecen tan estables mientras que otros aspectos de la cultura son reinterpretados? En el presente documento presentamos los resultados de dos años de trabajo de campo y dos años de revisión documental y análisis acerca de las prácticas funerarias durante los periodos Formativo y Tiwanaku en el área de la Península de Taraco, Bolivia. Nos concentramos en documentar detalles en la arquitectura de las tumbas descubiertas en la Península con el objetivo de descubrir si existe suficiente variabilidad para afirmar la transformación de las prácticas rituales alrededor de la muerte durante la prehistoria Andina. Hasta el momento el argumento principal acerca de la continuidad de este tipo de práctica en los Andes se basa exclusivamente en que la arquitectura de las tumbas es “similar” en todos los periodos (e.g. Albarracín Jordán 2007:182-83; Blom y Bandy 1999:122). Junto con la desaparición de la influencia de Chiripa, observamos una serie de transformaciones importantes en la vida de las poblaciones prehistóricas del lago. Por ejemplo, los cambios en el patrón de asentamiento incluyen la aparición de nuevos centros importantes como es el caso de Pukara, los cambios en la arquitectura pública probablemente implican un nuevo canon en los principios de diseño arquitectónico y artístico y finalmente los cambios en las estelas líticas sugieren también el desarrollo del pensamiento religioso en nuevas direcciones. Dentro de este patrón de cambio general es posible afirmar que ocurre también una transformación en la concepción ideológica de la muerte. Este cambio es evidente en una serie de variaciones materiales en los conjuntos funerarios asociados con este periodo. Los cambios en la disposición y número de individuos enterrados en una misma instalación mortuoria, cambios en la cantidad y calidad de ofrendas pero especialmente los cambios en la arquitectura de las tumbas atestiguan el continuo proceso de transformación de la religiosidad prehistórica en los Andes.