El juicio sobre emisión de estampillas Tihuanacu y mi vindicación.
Resumen
Se acusa a Arturo Posnanski, por el Juez Instructor 3º, Carlos de Cárdenas; tergiversados los hechos por el auto judicial, dando pábulo a temerarios comentarios y suposiciones, en desmedro de la justicia, la verdad y su honor, y serenado su nimo, naturalmente indignado ante la injusticia; es preciso, por un imperativo moral, despejar los prejuicios que ha suscitado el auto, hacer resaltar los hechos, desvanecer falsas suposiciones y salir por los fueros de la justicia, la verdad y su honor. Una relación suscinta del contrato de 21 de febrero de 1925, para la impresión de estampillas, estilo Tihuanacu, en sus términos esenciales y sus condiciones de ejecución, poniendo de relieve sus alcances efectivos; y un somero análisis del decreto, en sus aspectos lógico y sustancial, haciendo ver su inconsistencia y falta absoluta de pruebas o indicios, en cuanto se refiere a el, ser suficiente para poner de manifiesto cómo se exageran y desfiguran ante la opinión pública los hechos reales y verdaderos, aunque sólofuera por el menguado propósito de labrarse una celebridad efímera, con visos de rectitud, a costa de la honra ajena.