Evaluación y alternativas de soluciones constructivas para sumideros de recolección de aguas pluviales en la ciudad de La Paz
Resumen
El municipio de La Paz contempla un área de 4,705 km2, en el habitan 793,293 personas según el último Censo de Población y Vivienda (2001). Esta situado en parte sobre, sobre una cadena de laderas, es así que en su proceso de crecimiento tuvo y tiene hoy en día que adaptarse a las características fisiográficas de la zona, mismas que hacen de su desarrollo un caso particular, elevadas pendientes, temperaturas muy variables y condiciones socioeconómicas muy diversas, son elementos que sumados al hecho de ser sede de gobierno han inferido en su crecimiento espacial, social, económico y cultural.
De manera paralela a su crecimiento y desarrollo, los riesgos socio naturales urbanos asociados a las precipitaciones pluviales se generan, como producto de la interacción entre una gama variada de amenazas naturales (inundaciones, deslizamientos, etc.) y antropicas (la forma de urbanización y construcción) haciendo que la ciudad sea vulnerable por la ausencia de soluciones estructurales y no estructurales para la mitigación es estas amenazas.
Este crecimiento descontrolado de la ciudad, especialmente en la ladera oeste por debajo de ciudad de El Alto, no solo provoco un proceso de expansión, sino, principalmente, y dada a la poca disponibilidad de espacio, un proceso de densificación de estos asentamientos en quebradas con altas pendientes, aires de ríos y taludes poco estables.
La ocupación de estos suelos inestables y la acción humana, provocan un aumento considerable de basura, material pétreo (escombros), etc. que son depositados en las quebradas, ríos y vías públicas, a esto se adiciona la ausencia de obras de control, regulación, captación, almacenamiento y evacuación de las aguas superficiales.
En época de precipitación pluvial (noviembre a marzo), estas aguas se escurren arrastrando todo este material producido, que llegan a depositarse en las pocas obras de control existentes provocando su colmatación. Una vez colapsado estas estructuras el agua se conduce superficialmente a través de las vías públicas, infiltrándose un menor porcentaje en los suelos permeables y el porcentaje mayor se conduce a través de las vías asfaltadas, canales y cunetas a las partes más bajas de estas zonas.
En las vías principales, existen dispositivos complementarios del sistema de drenaje pluvial, que tienen la finalidad de conducir y captar las aguas superficiales, pero debido su proceso de diseño y construcción, mala ubicación, deterioro de las estructuras o falta de mantenimiento de las mismas, no permite la continuidad del flujo hidráulico entre ambas estructuras o la inexistencia de cualesquiera de estos dos elementos genera que el agua escurra por las vías haciendo que se conviertan en riachuelos.
El desastre más lamentable ocurrido el 19 de febrero de 2002, cuando una precipitación de granizo sin precedentes históricos en la ciudad de La Paz y sus alrededores registró setenta muertes y daños a la infraestructura urbana evaluados por más de $US 70 millones de dólares aproximadamente. En las evaluaciones realizadas posteriormente al hecho se pudo determinar que una de las causas principales fue la falta de dispositivos de drenaje pluvial que conduzcan y evacuen con eficiencia el escurrimiento superficial.
Los registros de desastres naturales derivados de las precipitaciones pluviales ( inundaciones, deslizamientos, mazamorras, etc.) que tiene el Gobierno Municipal de La Paz, señalan a las zonas asentadas en esta ladera (Llojeta Vergel, Inca Llojeta, Pasankeri Norte, Pasankeri Central, Pasankeri Bajo, Las Lomas y Obispo Bosque) como las más vulnerables, por el gran numero de desastres ocurridos en esta área, debido a las características fisiográficas, urbanas y a la acción humana, que a través de los años destruyo los causes naturales de drenaje e hizo que las aguas busquen otros causes o se infiltren, generando inestabilidad en toda la estructura geológica de estas zonas.
Las condiciones de vulnerabilidad que presentan estas zonas frente a los eventos pluviales, muestran la necesidad de realizar una evaluación de su sistema de captación y evacuación de aguas pluviales, con la finalidad de proponer soluciones estructurales a las mismas.
Este conjunto de acciones, están encaminadas a reducir la vulnerabilidad de la población y su entorno físico e incrementar la capacidad de resistencia a estos fenómenos potencialmente peligrosos para esta ladera.