Optimización de la producción en pozos gasíferos mediante la instalación de sartas de tubería de velocidad con reducción de emisiones al medio ambiente
Fecha
2019Autor
Pérez Quelali, Alvaro Roberto
Tutor
Cuevas Banda, Fernando, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
e ha incrementado la producción de gas natural, e incluso prolongado la vida productiva de pozos gasíferos maduros a una rata considerable, por supuesto en el margen de riesgo y rentabilidad, aplicando las técnicas más convenientes de la industria petrolera.
Bolivia ha producido aproximadamente 56,6 MMmcd de gas natural durante el 2018 (Página Siete, 25/02/2018). La demanda de este hidrocarburo se ha incrementado tanto en el mercado interno como en el mercado externo, en razón que los mercados de Brasil y Argentina vieron al gas natural boliviano más competitivo que el GNL (Gas Natural Licuado), y que el gas natural no convencional (shale gas) (Energy Press, Agosto/2017).
Se han planificado y desarrollado grandes proyectos que involucran al gas natural como materia prima y como materia a tratar, como ser: la Planta Separadora de Líquidos Carlos Villegas de Gran Chaco, la Planta de Amoniaco y Úrea de Bulo-Bulo, y la Planta de Propileno y Polipropileno de Tarija (Ministerio de Hidrocarburos, Boletín Informativo 2017).
La matriz energética boliviana ha sido la siguiente: 80% gas natural, 13% petróleo condensado y/o gasolina natural, 5% biomasa, y 2% hidroenergía (Constructor Eléctrico, issuuu.com, 2013), y respecto a sus ingresos económicos, los hidrocarburos han representado aproximadamente el 30% de las exportaciones (El Deber, 12/03/2018). De esta forma, se denota la acentuada dependencia energética y económica del país hacia los hidrocarburos.
Bolivia ha sido considerada como productor de gas, por lo tanto enfrenta los desafíos que implican su producción. De acuerdo al presidente de YPFB, Óscar Barriga, las reservas de gas natural alcanzan los 10,7 TCF (La Razón, 29/08/2018). Sin embargo, la declinación de la producción de gas y condensado es inevitable, y entre los motivos recurrentes para que suceda ha sido la acumulación de líquidos en el fondo de los pozos productores.
Cuando la producción de gas en los pozos empieza a disminuir debido a la acumulación de líquidos en el fondo de pozo, se debe realizar las medidas adecuadas para evitar la declinación continua. Las técnicas más sencillas y económicas para deshacerse de estos líquidos han sido el pistoneo y el purgamiento de pozos, los cuales restauraban la producción temporariamente a costa de provocar emisiones a la atmósfera por la liberación y la quema de hidrocarburos (Environmental Protection Association USA, Opciones para retirar el fluido acumulado y mejorar el flujo en los pozos productores de gas, 2011). Con esta medida, se removía el banco de líquidos y se extraía el gas natural nuevamente.
Una alternativa de producción mejorada en pozos de gas para mantener y/o incrementar su afluencia, y para prolongar y reactivar pozos maduros de gas, es la instalación de sartas de tubería de velocidad. Esta técnica consiste en la reducción del diámetro de la tubería de producción, lo cual disminuye el área de flujo y mejora la extracción de los líquidos acumulados en los pozos.
La sarta de tubería de velocidad mantiene una presión considerable y prolonga la vida productiva del pozo. Como resultado, se aprovecharían aún más los hidrocarburos remanentes en el reservorio, aumentaría la producción, y disminuirían las emisiones a la atmósfera