Aire comprimido en clínicas de la Facultad de Odontología UMSA

Abstract

La ciencia médica, parte de un proceso común de transformaciones en tiempo y espacio, reflejados en permanente actualización de procedimientos de diagnóstico, tratamiento, instrumental y equipamiento. Se ha profundizado el conocimiento científico para la formulación de criterios normativos, requiriendo respuesta mediata y adecuada a interrogantes que se presentan en los centros de salud en los que la tecnología cobra su protagonismo. El campo de la salud oral, como es la odontología, está inmerso en esta interrogante. Entonces toma importancia la necesidad considerar criterios tecnológicos en el equipamiento de las unidades académicas de enseñanza que prestan servicio, como son las clínicas universitarias, pues indiscutiblemente este representa un pilar importante en la asimilación práctica del futuro profesional. En este contexto, nace la interrogante ¿quién o quienes están involucrados en dar respuesta mediata? La aplicación de la tecnología en la odontología requiere de un actor inmerso en este y entendido en los procedimientos del área odontológica. Una unidad académica debe estar apoyada con recurso humano capaz de responder con soluciones técnicas, debido a la incorporación masiva de la tecnología entorno al paciente, pues aparecen nuevas necesidades respecto al uso eficaz de estos dispositivos