Alto contraste Ivan Krsul

Abstract

La fotografía de alto contraste tradicionalmente es aquella que tiene pocos tonos medios y que están dominadas por áreas de tonos muy oscuros y muy claros, con transiciones abruptas entre el los. Si bien la mayoría de las fotos que se presentan en esta exposición corresponden a esta definición, son también de alto contras te en otros sentidos. La fotografía es más que capturar una imagen lo más fielmente posible, donde el fotógrafo es sólo un espectador imparcial que se limita a apuntar su cámara en la dirección correcta, adivinando la apertura de lente y velocidad de exposición; quizá manipulando brevemente la exposición durante la ampliación y añadiendo algunos químicos para tonalizarlas. Los fotógrafos vemos más con el ojo interno que con el ojo de la cámara y la frustración frecuente es que el resultado rara vez se parece al que, ilusionado, imaginamos. En los últimos años, la fotografía digital permitió un salto sustancial para aquellos dispuestos a explorarla, con poderosas herramientas que hacen que la fotografía se acerque cada vez más a lo que el fotógrafo imaginó. Esta es la fotografía moderna, digital y manipulada - como la describen los puristas. Así, en esta exposición presento el contraste entre la fotografía tradicional, donde la mano del fotógrafo se limita a ajustar los controles de la cámara - y donde las imágenes son lo que son - y las fotografías donde la mano del fotógrafo da forma a la imagen como esculpiéndola. Algunas nos gustarán, otras nos llamarán, otras nos gritarán obscenidades y algunas nos espantaran. El proceso de nombrar objetos puede asignarles propiedades por encima de la realidad del objeto - hecho válido también para los adjetivos que utilizamos para describir la realidad que nos rodea. Sentimos una gran frustración cuando lo nombrado se comporta de forma diferente a lo que imaginamos. Por eso, lo que yo siento cuando miro estas fotografías no tiene equivalente en el diccionario y no podría encajonarlas. Cada una de estas fotos se abre para ser interpretada por el espectador; evaluada, criticada y al final, espero, disfrutarla. Por eso es que no les puse nombre, dejando que cada espectador las bautice, por lo que éstas le murmuren al oído, creando una sutil cadena netamente personal. Cada fotografía cuenta su historia~ susurra secretos y se transforma en lo que cada uno tiene dentro. Quizá algunos tengan la fortuna de dejarse llevar hasta caer dentro de ellas. Espero que así, el alto contraste se manifieste no solo en los tonos y la ausencia de transiciones, si no también en la diferencia entre las percepciones de la realidad fotográfica y lo que nos hace sentir.