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dc.contributor.authorEspacio de Arte
dc.date.accessioned2012-11-19T20:55:34Z
dc.date.available2012-11-19T20:55:34Z
dc.date.issued2012-11-19T20:55:34Z
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/123456789/2469
dc.description.abstractEl tiempo y el recuerdo están abiertos el uno para el otro como dos caras de una misma moneda. Está absolutamente claro que fuera del tiempo no puede haber recuerdo y el recuerdo a su vez, es un concepto muy complejo pues es un concepto interior. Quien ha perdido sus recuerdos, ha perdido la memoria, está preso en una existencia ilusoria. Cae fuera del tiempo y pierde así su capacidad de quedar vinculado al mundo visible. Lo que quiere decir que está condena do a la locura. Yo creo que es el tiempo en sí el que trae a la luz del día la esencia de las cosas, por este motivo, vemos en las huellas del crecimiento un encanto especial. Por eso nos fascina el color oscuro de un viejo árbol o una piedra horadada por el viento. Estas huellas del envejecimiento, los japoneses denominan "saba" palabra que traducida textualmente significa "roña':"Saba" es la roña inimitable el encanto de lo viejo, la pátina del tiempo. Un elemento así de la belleza como "saba" da cuerpo a la unión entre arte y naturaleza.en_US
dc.language.isoesen_US
dc.subjectARTE BOLIVIANOen_US
dc.subjectARTISTAS BOLIVIANOSen_US
dc.titleFernando Ugalde Castro: Memoria Iluminadaen_US
dc.typeBooken_US


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