Beatriz Nogales pintura
Resumen
Las raíces de un artista son siempre profundas, inextricables como las de los grandes árboles. Estudiarlas, averiguarlas nos acercan al misterioso centro del que nace la belleza y esa imperiosa fuerza con que las creaciones son capaces de desatar, desarmar y subyugar. Sin embargo el artista por su naturaleza siempre va más allá de todo aquello que le formó su sensibilidad. El acto de creación juega con la nada. Y la nada atiende y lo acepta. Nace la voluntad liberada y emanada por una revisión introspectiva de la experiencia. En la obra “FLUIR", presento, propongo y desarrollo mi cosmovisión. Parto del macrocosmos con referencia a mi anterior trabajo de "MITO- MAGIA'. La nueva aventura es en el rio de soles, fluir de estrellas y constelaciones. Espacio leído e interpretado por nuestras culturas pre-colombinas. Asocio los soles divinos los metales preciosos de oro y plata, riqueza mineral de Bolivia. El "rio del sol" rojo en intensidad enérgico con ciertas texturas y transparencias, es la línea que nos ofrece la circunferencia. Círculo de vida que se abre y se cierra. Del macrocosmos me acerco al microcosmo donde los referentes verticales van en gradaciones cromáticas, derivando en una clave más baja. Tonalidades de grises y ocres verde, aceitunados habitan en mi paleta. Reflexiones sobre la cotidiana y contradictoria existencia, evocación de sentimientos y sensaciones, como las del dolor, júbilo, erotismo, iluminación, desencanto y amor. Los referentes verticales contienen gravedad y están en relación directa al gran espacio donde existimos con nuestras emociones, sueños y acciones. La presencia de piezas y objetos., nos dejan a la imaginación al acto lúdico en sus colecciones. Aventura que conlleva el cambio sin perder las particularidades.