La modernidad como parte del proceso económico de los países desarrollados y su repercusión en el desarrollo de periferia latinoamericana

Abstract

La maestría de economía social e historia económica, regentada por el Instituto de Investigaciones Económicas dependiente de la Carrera de Economía, dirigida fundamentalmente a docentes, con el fin de que los trabajos de investigación coadyuven a mejorar y complementar los contenidos mínimos de las asignaturas del plan de estudio. En este contexto, el presente trabajo de investigación pretende aportar en la optimización del programa mínimo de la asignatura de Historia Económica General y de esta manera contribuir en la formación de los estudiantes del primer año de la carrera. La asignatura de Historia Económica General pertenece al primer año de la carrera y forma parte de las materias troncales, siendo la base en la formación de los estudiantes. Los conocimientos adquiridos permitirán desarrollar una visión más integral de la relación dialéctica que existe entre la Historia Económica de Bolivia y el contexto mundial. Esta asignatura, además de recurrir a la teoría, puede y debe estudiar el mundo real pasado y presente, con el fin de que los estudiantes comprueben que el saber historia económica permite entender mejor el mundo en que vivimos, a nivel regional, nacional y mundial. Historia Económica de Bolivia, que es la materia correlativa, exige un análisis de la repercusión en nuestro desarrollo económico de los cambios de los procesos económicos de las sociedades desarrolladas, es decir, estudiar la modernidad, sus teorías e impactos. En la actualidad, la investigación e interpretación de la modernidad ha generado profundas discusiones en diferentes esferas y países, tanto en aquellos considerados desarrollados como en los considerados atrasados. En el proceso de discusión, comprensión y efectos o repercusiones de la modernidad, se ha involucrado a otras ciencias sociales, como la sociología y filosofía. Al revisar los aportes sobre la modernidad, una de las principales conclusiones a las que se arriba en el presente trabajo es el de considerar a la modernidad como un proceso histórico y dialéctico, es decir, que la modernidad se da en cada sociedad como consecuencia del avance o desarrollo de las fuerzas productivas y por ello está sujeto al nivel de avance de las formas y técnicas de producir los bienes y servicios, es decir, se expresan con el perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo y con el incremento en los hábitos de producción de los hombres y experiencias, reflejándose en el grado de dominio de los hombres sobre la naturaleza. El proceso de producción de bienes y servicios se realiza en grupos o sociedades, lo que significa que los hombres se hallan vinculados entre sí supeditando los unos a los otros contrayendo determinadas relaciones de producción. Dependiendo como se expresen estas relaciones, coadyuvarán a lograr un mayor desarrollo de las fuerzas productivas o en caso contrario servirán de obstáculo en el desarrollo, lo que servirá de impulso para buscar cambiar las formas de vínculo entre los hombres en el proceso de producción. Asimismo, es importante señalar que los procesos de producción de una determinada sociedad se encuentran relacionados y condicionados en algunos casos por los de otras sociedades, más aún cuando la economía adquiere connotaciones mundiales.