El problema de la adaptación de la circulación cerebral en la altura
Resumen
De todos los órganos, el cerebro es el más sensible a la carencia de oxígeno y de glucosa. Su funcionamiento normal necesita un aporte constante y regular de los metabolitos fundamentales. Por debajo de un cierto umbral de aprovisionamiento lesiones irreversibles se producen muy rápidamente.
Los trabajos efectuados desde hace 25 años han establecido que el débito sanguíneo y el consumo de oxigeno y glucosa del cerebro son marcadamente constantes en la mayor parte de las circunstancias fisiológicas: reposo, sueño, actividad intelectual. De la misma manera el débito sanguíneo cerebral es independiente, dentro de límites muy amplios, de las condiciones circulatorias generales (tensión arterial, débito cardiaco, etc.) hecho que es denominado como autoregulación de la circulación cerebral.
El débito sanguíneo cerebral puede sin embargo variar bajo la influencia de factores humorales esencialmente la presión de anhídrido carbónico arterial (PaCO₂) y en menor grado la presión arterial en Oxígeno (PaO₂).