Incorporar el AMA LLUNK'U en el Art. 8 de la Constitución Política del Estado Plurinacional, en la perspectiva de descolonizar la justicia

Abstract

Con la promulgación de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia del 7 de febrero de 2009, nuestro país ingresó en un proceso de transformación económica, política y social, no obstante que estos cambios se veían ya a partir del año 2006. Sin embargo estos cambios requieren de una base moral profunda, que rompa estructuras mentales que frenan su avance. Por estas dificultades es imprescindible incorporar el "Ama Llunk´u" (no seas servil) en la Constitución Política del Estado Plurinacional, en la perspectiva de descolonizar la justicia. Este reconocimiento romperá el servilismo, la adulación, el "llunk´erio", el padrinazgo y sobre todo la corrupción, de este modo fortalecerá el proceso de descolonización de la justicia. Los preceptos ético morales, fueron la base de la grandeza del imperio incaicoque le dieron cohesión a una sociedad ordenada y orientada en valores, estas máximas orientaron la acción del ser humano cabiendo las facultades cósmicas y racionales en su entorno familiar, social y cultural. Ante este panorama también se destaca la lucha del sector campesino a través de sus instrumentos políticos y sindicales, que hicieron posible visibilizar y concientizar los postulados ancestrales, promoviendo de esta manera el rescate cultural, a objeto de consolidar una identidad propia, que se enmarcó en los acontecimientos denominados, movimientos indianistas y kataristas que impulsaron la recuperación simbólica de nuestro pasado histórico. Por lo tanto en base a los fundamentos analizados en la presente, es de urgente necesidad incorporar en su artículo 8 de la Constitución Política del Estado, el "ama llunk´u",como un principio ético moral de nuestra sociedad plural. Este reconocimiento promoverá y fortalecerá el sistema de méritos, el esfuerzo personal y por eso, ello será condición esencial de acceso y permanencia en las instituciones estatales. Esto, porque el problema de Bolivia, no radica tanto en sancionar más leyes, construir cárceles o penalizar cualquier acontecimiento coyuntural que ocasione molestias en esferas estatales, sino más al contrario, el verdadero problema de Bolivia está en la moral y en la ética.