Bases para normar la prohibición de consumo y veta de inhalantes en vías públicas de la ciudad de El Alto

Abstract

Bolivia y el mundo entero se encuentran con esta problemática preocupante, que hace décadas ha ido aumentando. Pese a diferentes esfuerzos no se pudo hacer casi nada por ellos, que desde muy temprana edad, conocen el hambre, el frio y la muerte de cerca y saben mucho más de la vida de lo que parece, caminan en las peligrosas calles de la ciudad más joven y una de las más peligrosas del Estado Plurinacional de Bolivia, como es la Ceja de El Alto, deambulando todo el día y hasta altas horas de la noche y que viven en situación de calle son niños, niñas y jóvenes que se los ve inhalando sustancias, algunos dejando de lado la clefa, para sustituirlos por el thinner mesclado con gasolina, todo para burlar por unas pocas horas, el hambre, el frio, los traumas sufridos, el abandono, u otro motivo por el cual se encuentran en las calles, avenidas plazas, o lugares abandonados, y lo más crítico con una alta dependencia a estos inhalantes. Algunos de ellos que de seguro no más de diez años tendrán, algunos ya olvidaron quien los trajo a la vida, o jamás lo supieron tendrían un par de años cuando los abandonaron, por razones diversas o simplemente inconciencia; entre estos niños y jóvenes y los que deciden escapar de sus hogares, o los que caminan al lado de una madre joven adicta a estas sustancias, lo cierto es que deben aprender a sobrevivir, en las calles, además de mantener su adicción. Esta población con adicción a los inhalantes tienen algo seguro, que es un sitio permisivo para consumir estos inhalantes, son las calles, las avenidas, plazas, aceras de la Ceja de El Alto, como no está prohibido, está permitido que se suiciden inhalando estas sustancias poco a poco, y a la vista de toda la población, autoridades e instituciones, además que para conseguir estas sustancias no es necesario conocer a grandes narcotraficantes ya que es una droga barata y de fácil acceso, tan fácil como comprar a cinco pesos de las ferreterías, o lo más factible esperar a las llamadas tías o tíos, que son personas adultas que les venden este producto al raleo. Estos son niños, niñas y adolescentes, que a nadie le importa, y que al pasar por su lado solo podemos evitarlos, por miedo a su apariencia, o por discriminación, y solo pensar que no están ahí. Esto ha permitido, que por mucho tiempo, crezca aún más esta población de personas adictas a inhalantes, esto conlleva además a que se vulnere todos los derechos que le son reconocidos, por el hecho de ser Seres Humanos, es un problema social estructural, admitiendo que se pase a la invisibilidad y desapercibido y de alguna forma aceptado por las autoridades, y la sociedad. Este trabajo pone en manifiesto la realidad, de muchos niños, y adolescentes que viven en las calles de la Ceja del Alto y con este tipo de adicción, en el cual existe una fuerte incidencia en la sociedad en su conjunto, evidenciando la presencia delictuosas, que tienen como fin vivir a costa de la adicción, de la niñez y juventud Alteña. Es importante priorizar esta problemática y se tome acciones inmediatas, sobre este asunto que incumbe, a todos los actores de la nuestra sociedad, para que se acabe de una buena vez, por todo este drama social.