Penalización del mobbing o acoso laboral

Abstract

El acoso laboral o acoso moral en el lugar de trabajo, conocido usualmente como mobbing por su terminología en inglés, significa asediar, acosar o acorralar en forma individual o en grupo, entendiéndose a este acto, como una maniobra o una serie de artimañas que ejecuta un hostigador o un grupo de hostigadores, con el objetivo de provocar temor, inseguridad e intranquilidad en el trabajador o los trabajadores afectados en su lugar de trabajo, con las consecuencias que estas formas de acoso pueden producir reacciones psicosomáticas en los trabajadores y funcionarios que sufren este tipo de hostigamiento. Hablar de mobbing, implica hacer referencia a la violencia psicológica injustificada que recibe una persona o un grupo de personas, a través de actos negativos y hostiles por parte de sus compañeros de trabajo o el jefe, agresiones permanentes que se producen en sentido vertical ascendente o descendente, que tienen como fin causar molestias en los funcionarios perjudicados, creando un ambiente laboral insalubre. Hacer referencia al mobbing implica aludir a la violencia psicológica que se produce sobre los empleados de forma sistemática y recurrente, durante períodos prolongados de tiempo que pueden durar semanas, meses o años y a la que suelen añadirse accidentes fortuitos de trabajo y hasta agresiones físicas que constituyen agravantes severas derivadas de estas formas de asedio y acoso permanente, que se llevan a cabo con el propósito de intimidar o perturbar al funcionario para que este haga abandono del trabajo, al considerársele una molestia o una amenaza para sus intereses personales. El mobbing o acoso laboral también se presenta en Bolivia como en cualquier otro país del mundo, sin que por su tratamiento objetivo, esta forma de abuso haya encontrado hasta ahora soluciones favorables en lo que concierne a la sanción legal.