Bases y criterio para el tratamiento contable del Good Will
Fecha
2009Autor
Quispe Aro, Miriam
Tutor
Vela, Gabriel, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Hoy por hoy, nadie ignora la existencia de los intangibles dentro de las empresas y que el hombre es el verdadero impulsor para la creación de los activos tangibles e intangibles. Las empresas aceptaron la existencia de intangibles recién en el siglo XIX, transformándose en la principal característica que representa a la empresa en el mercado. El ingreso de la nueva economía basado en el conocimiento (economía intangible) y la globalización induce a la coexistencia de activos tangibles e intangibles para cubrir las necesidades del hombre. La formación de activos intangibles depende de la interacción de los elementos que conforman la empresa. A través del tiempo los intangibles evolucionaron hasta distinguirse en generados y adquiridos, estos a su ves se subdividen. El good Will por ejemplo es generado (no es reconocido ni regulado por las normas) y adquirido (es reconocido contablemente a través de las normas), este ultimo para considerarlo como activo y su posterior contabilización debe cumplir con los criterios generales de las NICs y NIIFs, que exigen la identificabilidad (pero no separables), control, beneficios económicos y fiabilidad de medición. El Good Will es un intangible oculto que se autofinancia, es compuesto por otros intangibles como buen nombre, personal idóneo, reputación de crédito, etc., que no son separables de la entidad ni valorables razón por la cual, estos valen lo que el mercado quiera dar por ellos. En consecuencia el valor al mismo tiempo es subjetivo y objetivo coordinado por medio de la oferta y la demanda. Este trabajo considera la relevancia del Good Will en el momento de la combinación de empresas, no expresa el valor de los intangible, lo que podría introducir dudas sobre su utilidad para el interesado.