Desarrollo humano y salud en el marco del ajuste estructural
Fecha
1999Autor
Torrez Gómez, Lourdes Janeth
Tutor
Rivero Villarroel, Ernesto, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
En agosto de 1993, Bolivia dió inicio a una nueva etapa de su historia con importantes reformas económicas y sociales; destinadas a superar su atraso relativo en materia de Desarrollo Humano, mejorando en gran medida los niveles de salud para acelerar el Crecimiento Económico, mediante la introducción de las Leyes de Participación Popular, Reforma Educativa, Descentralización y Capitalización.
Si bien esta transferencia de Recursos vía Participación Popular, tiene la ventaja de dar un mayor poder de control a la comunidad sobre el funcionamiento de los servicios en función a sus necesidades, se ha observado que estos recursos con que cuentan los municipios, no alcanzarán para elevar la calidad de vida de los agentes económicos. Por otro lado, la Descentralización Administrativa, debe promover igualdad, calidad y eficacia con sustentabilidad. Dentro de los procesos de Reforma, la Descentralización debe constituirse como una de las alternativas para promover la equidad y eficacia, dado prioridad a los sectores marginados, focalizando al Gasto
Público al mejoramiento de la accesibilidad y cobertura de servicios a las poblaciones, particularmente de los servicios de atención primaria, como estrategia esencial para lograr la equidad.
La Productividad, está en función de las Inversiones y el rendimiento en materia de Salud, contribuyendo al proceso de Desarrollo y Crecimiento Económico; por lo que, una mayor Inversión y accesibilidad al Sector, genera la inserción de los Agentes Económicos al proceso Productivo; determinado por otro lado, el mejoramiento del nivel de Desarrollo Humano en Bolivia y Desarrollo Sostenible particularmente.
El concepto del Desarrollo Humano, supone la ampliación de oportunidades de acceso a una mejor calidad de vida desde una perspectiva integral. La situación de la salud de una población es el resultado de complejos procesos socio-económicos, determinando, la esperanza de vida e incide en los rendimientos laborales. Los gastos en atención de la salud, son inversiones orientadas a mantener y/o expandir la capacidad laboral de la fuerza de trabajo y en consecuencia a mantener y/o aumentar el ingreso de la sociedad; así como también, el incremento de la productividad, determinando la importancia que tiene esta variable en el Desarrollo Humano.
Las nuevas concepciones del crecimiento económico, desarrollo económico y desarrollo social, apuntan a reconocer la importancia que en la actualidad tiene el capital humano, que combina las variables educación y salud, como participes del sistema de libre mercado; superando los problemas de las distorsiones de mercado; siendo que, es el estado quien debe regular el comportamiento del mercado; manteniendo el equilibrio y desarrollo del mismo, determinando un incremento en la productividad y por consiguiente el crecimiento económico, mediante la salud como parte del Desarrollo Humano y posterior Desarrollo Sostenible.
La metodología de investigación utilizada es: sistémico, empírico, crítico y propositivo. Por otro lado, el Marco Teórico utilizado es el Enfoque Neoclásico. En cualquier parte del mundo, sea un país chico, grande, desarrollado o subdesarrollado, el escenario del sistema de salud es el resultado de todos los cambios a lo largo del tiempo, es decir es resultado de los cambios del ambiente histórico, social, económico y/o cultural producidos en parte por los problemas coyunturales y estructurales.
Sobre el papel del Estado en la economía, bajo el enfoque del Desarrollo Humano, éste debe crear un ambiente propicio para la producción, no debe interferir innecesariamente en los mecanismos regulatorios del mercado; debe desarrollar sus funciones de regulación, dirección y ejecución de las políticas integrales de Desarrollo Humano, representación de los intereses de la comunidad boliviana en el sistema internacional, reforzando la función social del Estado en la preservación de los equilibrios macrosociales para evitar fracturas sociales irreversible.