Agonías, rupturas y deseos. La Chaskañawi y un siniestro proceder
Fecha
2019Autor
Vargas Mamani, Freddy Rolando
Tutor
Paz Soldán, Alba María, tutora
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La investigación, estructurada en cuatro capítulos, analiza la novela La Chaskañawi, de Carlos Medinaceli, publicada en 1947. La propuesta establece que en esta novela clásica de la literatura boliviana se ponen en juego tres elementos o factores generadores de sentido: agonías, rupturas y deseos. Lo relevante es que estos elementos estructurales se presentan o exponen de forma particularmente compleja, en el sentido que recurren a figuraciones o imágenes cargadas de familiaridad que, en su desarrollo y desenlace, exhiben o proyectan problemáticas definitivamente perturbadoras o inquietantes. En el primer capítulo se analiza cómo la crisis de una época, lo crepuscular del ambiente y la obligación de cumplir un destino son factores que, si bien dan forma a la narración, de inmediato son problematizados por los personajes que experimentan tales situaciones (notablemente Adolfo Reyes), manifestándose una especie de cinismo ético que, resignado o reacio, ofrece a su manera las condiciones para habitar el mundo o romper con él, procurando en ese proceso hacer de la tradición un lugar de sospecha. El segundo capítulo analiza algunas de las interpretaciones más generalizadas que se desplegaron a propósito de esta novela y, al mismo tiempo, establece cómo La Chaskañawi “resistiría” esas lecturas (incluida la propia mediación del narrador). En esa dirección se analiza el potencial de una alternativa al “deseo incestuoso” a partir de una ansiedad exogámica en la narración. Asimismo, se expone la compleja producción de una variedad de cholajes que se contraponen a la recurrente imagen que intenta proyectar en la novela un solo esquema de encholamiento. También se exhiben las dificultades y aporías de un narrador que se enfrenta a su propio pánico a partir de la narración que despliega, revelando de ese modo los límites del discurso hegemónico a propósito de una realidad incontrolable. A partir de la atmósfera de crisis establecida en el primer capítulo, el tercer apartado expone cómo la novela de Medinaceli inscribe una heteróclita variedad de deseos, de proyectos, de posibilidades: la escenificación de la encrucijada esencial que marcaría el dilema central del desarraigo a partir de dos experiencias; la configuración de una imprevista interculturalidad en el escenario quizá más inesperado; la perturbadora potencia del alcohol que, en función de regímenes sensoriales disímiles, revela condiciones particulares de relacionamiento; la compleja figuración de Claudina, la excepcionalidad la Chaskañawi y las posibilidades de la mirada por ella desplegada como dispositivo para activar, estimular y constatar las dificultades de una totalidad nacional. El capítulo final profundiza y amplía el escenario de los deseos, señalando algunas consecuencias de la argumentación previa con aspectos específicos de la realidad y sociedad bolivianas. Los temas abordados en este apartado son los siguientes: la escenificación de una realidad dominada por unas masculinidades en crisis, la lúcida reproducción del género del romance para cuestionar un modelo de nación, la exhibición –en clave realista– del régimen liberal y su crisis, las complejas circunstancias del ascenso social de los cholos, las posibilidades de una peculiar idea de lo nacional y, finalmente, la esperanza alrededor de una oportunidad: la matria de Medinaceli.