Desarrollo de la habilidad motriz fina en prevención de problemas de escritura Experiencia desarrollada en el Centro Comunitario "Wisllita"
Fecha
2019Autor
Balboa Colque, Margarita Claudia
Moscoso Zamora, Erick (Tutor)
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Un aspecto importante dentro del desarrollo del ser humano desde su nacimiento es la habilidad para poder movilizarse de un lugar a otro, de poder experimentar sensaciones a través de los sentidos, conocer y descubrir el mundo mediante el sentido del tacto resulta en si una experiencia única y sin duda satisfactoria. Es así que durante el desarrollo de la persona en la niñez un acápite importante es el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, las cuales le ayuda a aprender más del mundo que le rodea. Partiendo inicialmente de movimientos corporales de los pies a la cabeza y viceversa, para llegar al movimiento del brazo, codo, muñeca, dedos a través de actividades sencillas como: comer, aplaudir, tocar objetos de diferentes texturas, etc., para finalmente llegar a lo que se denomina “pinza”, unión de los dedos índice y pulgar dando lugar al inicio de la escritura con los primeros trazos de dibujos o letras. Son las pequeñas acciones que se producen, como recoger objetos entre el pulgar y el dedo índice, usando un lápiz para escribir con cuidado, sosteniendo un tenedor y usarlo para comer y otras tareas de músculos pequeños que se producen a diario. A través de cada etapa de desarrollo de la vida de un niño, niñez temprana, preescolar y en edad escolar, las habilidades motoras se desarrollan gradualmente y entre los 6 y 12 años de edad, los niños por lo general han llegado a dominar las habilidades básicas de motricidad fina. Previamente al proceso de escritura, en el área de motricidad fina es de vital importancia ejecutar actividades de disociación como ser: rasgado, arrugado, pintado, mediante acciones lúdicas como canciones, dibujos o manualidades, las mismas orientadas a motivar el proceso de escritura. Entonces surge la presente sistematización tomando en cuenta un contexto principalmente la ejecución de actividades basadas en la potenciación de la motricidad fina para un nivel óptimo del proceso de lecto-escritura. La misma se encuentra dividida en tres partes, la primera parte contempla la justificación denotando la importancia de la motricidad fina dentro del desarrollo del ser humano; la segunda y la tercera parte expresa la experiencia adquirida con la implementación de un programa de actividades con niñas y niños del Centro Comunitario la Wisllita, cuya duración es de un mes y medio (la primera semana de lunes a viernes y las semanas siguientes día por medio: lunes, miércoles y viernes), tomando en cuenta desde la observación de los ambientes hasta la realización de ejercicios de disociación mediante actividades lúdicas influenciando la motricidad fina, atención, creatividad, juego y así poder llegar a desarrollar una pinza trípode, conseguir una pinza funcional que permita el manejo adecuado para una buena escritura, a partir de los 5 a 6 años es cuando una pinza ha sido establecida y el niño puede realizar el uso adecuado o no adecuado para una escritura aceptable sin dificultades. En la cuarta y quinta parte, se reflexiona sobre el proceso que se produjo con las debilidades y fortalezas de las niñas y niños; sobre todo enfocarse en los resultados logrados con los diferentes ejercicios y actividades realizadas. Realizar estos ejercicios y actividades sin olvidar la personalidad integral del niño y sus condiciones familiares, sociales, culturales así como también el indispensable apoyo afectivo de sus padres profesores ya que sin una ayuda el niño no conseguirá un aprendizaje significativo.