Análisis comparativo sobre el uso del lenguaje sexista con estudiantes de 6to. curso del nivel primario en dos Unidades Educativas de la ciudad de La Paz, Bolivia
Fecha
2017Autor
Rodriguez Villena, Anabel Katya
Martinez S., Mirta (Tutora)
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El sexismo, categorizado como uno de los tipos de discriminación y hasta de conducta violenta, es un conjunto de ideas, símbolos y hábitos radicados en la construcción social que también se reflejan en las maneras de expresión de las personas, mismas que competen al sexismo lingüístico. Las maneras de provocar sexismo al hablar ocurren cuando se omite a la mujer (invisibilización) y cuando se expresa todo en masculino (androcentrismo). Una de las normas de la lengua castellana es que al pluralizar se lo deba hacer en masculino (vecinos, trabajadores), pero el hablante puede armar estructuras para no incurrir en el lenguaje sexista, ya que la lengua posee gran riqueza en verbos, adverbios, adjetivos, etcétera. Algunas personas piensan que la lengua castellana en sí es sexista y por eso se habla así, pero García Meseguer (1996) propone que el sexismo no está en la lengua, sino en el hablante porque confundimos el género gramatical con el sexo. Estudios previos demuestran que el sexismo es tema de interés de la psicología, antropología, sociología y lingüística. Es así que, desde la temática de género se ha observado que en el contexto escolar se utiliza el lenguaje sexista dentro y fuera de las aulas. El entorno escolar tan importante como el entorno familiar ambos son trascendentales para el desarrollo de las niñas y niños que se encuentran en constante crecimiento y desarrollo físico e intelectual. Esta investigación se enfoca en estudiantes de 11 y 12 años de edad porque ya tienen las capacidades de comprender la lectoescritura y desenvolverse con los conocimientos socioculturales transmitidos por sus familias, elementos importantes para poder comparar el lenguaje sexista. Se utilizó el método exploratorio y se describieron las respuestas, estas develaron que ambos grupos reflejan el lenguaje sexista en expresiones en las que se invisibiliza a la mujer y se la recarga de estereotipos.