Quieres de lo real
Fecha
2016Autor
Molina Ergueta, Mary Carmen
Prada, Ana Rebeca (Tutor)
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Esta tesis imagina un encuentro. A un costado del cuadro, un niño escribe una composición para una mujer que vive encerrada en un sótano: algunas ratas son sus mejores amigas. La composición narra un accidente. Una tarde nublada, en una carretera en el norte argentino, una mujer escucha el celular sonando dentro de la cartera. No deja de conducir mientras busca el teléfono. Desvía la mirada del camino unos segundos y choca con algo. No frena inmediatamente, pero se detiene finalmente. No sabe qué hacer. Mira hacia atrás y hacia los costados de la carretera. Nada. No hay nada. El teléfono dejó de sonar. Arranca el carro, acelera. El niño intenta algunas hipótesis sobre el final de la historia, que no conoce o no se acuerda. Uno de los probables finales que imagina es el siguiente: la mujer ha soñado el accidente o, al menos, parte de él. Es posible que el día que pasaba por la carretera y sonaba el celular haya ocurrido, es decir, haya sido real. También es posible que un animal haya cruzado el camino en ese preciso momento: ésa podría ser la cosa que choco con el carro y que la mujer no vio ni antes ni después de impactar contra él. Es posible también que la mujer haya visto un fantasma y, por temor a las represalias sobre un presente que se desconoce, haya decidido pasar sin hacerle caso y, a raíz de tal descortesía, el espectro haya adquirido momentáneamente un cuerpo para chocar contra ella. Al niño le parece lógico que todo esto haya ocurrido al interior de un sueño, porque cree que nunca se puede decir con claridad lo que pasa en los sueños. Pasan muchas cosas pero no se sabe cuándo ni dónde, en qué orden. El sueño es un lugar donde todo puede ocurrir, o no. Y el que sueña sabe esto a veces, otras veces no. Éste es el accidente en el que está metida la mujer.