La autoestima en adolescentes institucionalizados en el centro de promoción humana y espiritual ciudad del niño Jesús

Abstract

Los adolescentes institucionalizados una población en desventaja social entorno a la formación de la personalidad, su estructuración así como la construcción adecuada de la autoestima; están enmarcadas entre los grupos sociales considerados vulnerables, esta apreciación se enfoca desde el desarrollo humano. (UNICEF 2000). Desde hace cinco años atrás el país vivió una serie de cambios con un incremento en la problemática social específicamente en el abandono de niños en las calles, dejados en basurales o en bolsas de basura a recién nacidos. Uno de los factores para que esto suceda es sin duda la economía es decir, el ingreso económico a la que las personas de la sociedad deben hacer frente cada día, otro aspecto es la forma de encarar una nueva etapa de la vida al formar la familia, de tal modo que las nuevas generaciones se enfrentan a un mundo novedoso al ingresar formando su familia lo que conlleva mucha responsabilidad traer hijos al mundo; en fin, la irresponsabilidad emerge como uno de los factores para el efecto de ver en los noticieros o la prensa que muchos niños están siendo abandonados en las calles, a este problema se agrega las madres jóvenes solteras que no pueden mantener o educar a sus retoños debido a que todos los días deben salir a buscar el ingreso económico para sobrevivir, además de los menores que se escapan de sus casas en busca de paz, amor o mejores tratos, a lo mejor estos son los datos más impactantes para confluir en que muchos niños no tienen el hogar esperado. De tal modo que al frente de este problema está la institucionalización, Hogares de huérfanos que los cobijan sustituyendo en lo posible la falta de un hogar además de un grupo familiar, estas instituciones estatales o privadas en su caso, despliegan mucho esfuerzo al realizar programas operativos anuales para llenar en sus actividades todo lo posible en cuanto a formación se refiere, asimismo, cubrir con la alimentación, la cama, la vestimenta, la formación escolarizada, los materiales que ello implica y otros aspectos que coadyuvan en el buen desarrollo del menor. Para los estudiosos de estos problemas, la pobreza sigue siendo un fenómeno estructural de Bolivia, que impacta en la calidad de vida, la situación de los adolescentes institucionalizados, no escapa a las influencias de este mal de la sociedad.