Plantas medicinales en el tratamiento de la enfermedad de Chagas.
Abstract
La enfermedad de Chagas, por su magnitud, gravedad, trascendencia y vulnerabilidad es considerada como un problema en Salud Pública. El área endémica en Bolivia abarca 6 de los 9 departamentos con una aproximación del 60% del territorio, zonas geográficas comprendidas entre los 300 a 3.500 m.s.n.m, ocupando casi toda la superficie de los departamentos de: Tarija, Chuquisaca, Cochabamba, Santa Cruz y parcialmente Potosí y La Paz; con una población en riesgo de 3.700.000 habitantes, de las que 1.800.000 de bolivianos estarían infectados según el estudio del Dr. Angel Valencia para el año 1992, resultando una seroprevalencia del 40% para la población total del país, en otras regiones alcanzando hasta el 70% de infectados.
La enfermedad de Chagas se transmite a través de vectores o triatominos, que representa más del 80% de todos los casos, en menor porcentaje la transmisión congénita (10 %) y por transfusión no controlada (5 %). Se ha encontrado que el promedio de vinchucas infectadas con el parásito Trypanosoma cruzi y es de 30%, alcanzando en algunas áreas hasta el 90% de positividad.
Pese a los esfuerzos del Programa Nacional de Control del Chagas en Bolivia tenemos pocos avances medidos por el número de tratamientos realizados, reducción de zonas endémicas e intervenciones en la misma comunidad. Déficit en la disponibilidad de medicamentos a nivel internacional con efectos importantes en el nivel local por la imposibilidad de acceder por sus costos elevados que la población de pocos recursos económicos no puede acceder.