"Terapias psicológicas para los hijos en la edad de la adolescencia después de la separación de los padres"
Fecha
2019Autor
Mamani Quispe, René
Tutor
Siles Cajas, Jorge Remy, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Hoy en día nos encontramos frente a nuevas modalidades de desvinculaciones,
derivadas de la reciente reforma a la Ley No 996 del 4 de Abril de 1988 Código de
Familia al presente contamos con la Ley No 603 del 19 de Noviembre de 2014
Código de las Familias y del Proceso Familiar.
La facilidad de la desvinculación es una tentación para disolver la convivencia
conyugal sin pensar en las consecuencias trágicas que siempre causan los
divorcios tanto en los propios esposos como en los hijos.
Un amplio estudio internacional de los niveles de felicidad antes y después de “un
acontecimiento importantísimo” descubrió que, por lo general, las personas tienen
mucho más éxito en recuperarse tras la muerte de un cónyuge que tras un
divorcio. Los cónyuges que tengan la expectativa de que el divorcio resolverá el
conflicto suelen darse cuenta de que lo empeora, puesto que las complejidades
que siguen al divorcio, en especial cuando hay niños y adolescentes, generan
nuevos conflictos.
Los cónyuges, si bien experimentan cierto alivio al momento de la desvinculación,
quedan heridos por la ruptura traumática de la relación íntima en la que han vivido
por que uno o ambos sufren por diferentes motivos ya que a tiempo de unirse
tenían mucha esperanza y sentimientos de amor y compromiso.
En el fondo se ha producido un fracaso existencial que los esposos arrastrarán
toda la vida y cuyas consecuencias el tiempo les enseñara.
Sin embargo no olvidemos que la desvinculación del matrimonio es sumamente
traumático para los hijos cuando son niños y adolescentes. Psicológicamente los
hijos pequeños no pueden entender cómo las personas que más les quieren vivan
separadas y en muchos casos hasta enemistadas. Este rompimiento les causa
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graves daños psíquicos con repercusiones en su salud, en el desarrollo de su
afectividad, de su desempeño escolar y son más susceptibles de ser víctimas de
diversos maltratos. Durante la adolescencia son más proclives al consumo de
alcohol, drogas y a la delincuencia. Inconscientemente adquieren una cierta
predisposición a considerar el matrimonio como una convivencia temporal
fácilmente rescindible.
Es preciso contrarrestar las ideologías que consideran el matrimonio como un
simple contrato fácilmente rescindible. Para ello el gobierno debe crear políticas de
prevención al divorcio, fortalecimiento al matrimonio y la familia debiendo unirse
todas instituciones como la iglesia que defiende el matrimonio y la familia como la
comunión natural indisoluble de vida, amor y respeto entre el varón y la mujer,
abierta a la fecundidad.
Por todo lo expuesto es necesario el estudio de este tema, para buscar y analizar
como contrarrestar la ruptura matrimonial con las nuevas formas de
desvinculación rápida.